¡ANDO DORMIDO!

Hace tiempo mi Esposa me preguntó: ¿Qué había estado soñando que me levanté y la mire, le dije unas palabras y me volví a acostar? Cosa que me extraño y le respondí que yo no había hecho nada, que estaba soñando; y ella sin disimulo se echó a reír, ya que descubrió que había sufrido de sonambulismo.

Al investigar al respecto sobre el sonambulismo, descubrí que es un trastorno asociado al sueño, que se caracteriza porque las personas caminan o realizan alguna otra actividad estando dormidas. Muchos expertos indican que hay más probabilidades de que una persona sea sonámbula cuando no ha dormido lo suficiente, por lo que es muy común que las personas caminen, ejecuten actividades como mover muebles, ir al baño a realizar sus necesidades, vestirse e incluso salir a la calle estando dormidas y si no se perturba al sonámbulo, éste suele regresar a dormir. En algunas ocasiones pueden quedarse dormidos en un lugar diferente o incluso inusual. Lo que me hizo recordar un Chiste: Un Tío español que va al médico angustiado y le grita: – ¡Doctor, doctor! ¡Tiene que ayudarme! ¡Estoy tan asustado! Ayer por la noche soñé que era un chivo, paseaba por un verde prado y comía hierba…; El Dr: – Bueno, y ¿usted cree que eso es para tanto?; El Tío: – Tal vez no, pero cuando desperté la almohada había desaparecido.

La Biblia en Juan 3:30 dice que: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe”, espiritualmente hablando hay personas que podemos estar dormidos ya que nuestros espíritus no han sido despertados por el Señor, no porque Él no haya querido sino porque no dejamos ministrar nuestro espíritu por el Espíritu Santo, comportándonos como sonámbulos espirituales, tanto es así, que es necesario que Dios intervenga con su poder y nos despierte el espíritu con una finalidad específica, como le pasó al pueblo de Israel en los tiempos del rey Ciro en Babilonia (538 A.C): “Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén” Esdras 1:5; estos eran un grupo judíos exiliados, que fueron conducidos por el sacerdote Esdras desde Babilonia hasta su hogar en Jerusalén para edificar el templo de Dios; previa autorización del mismo rey persa quién igualmente su espíritu fue despierto para pregonar la palabra del Señor (2 Crónicas 36:22-23; Esdras 1:1-2).

Estar dormido es lo contrario a estar despierto y si escudriñamos sus sinónimos encontramos cosas muy interesantes que abren las puertas de la revelación: Estar dormido es lo mismo que estar: reposado, sosegado, dormitado, descansado, yacido, anestesiado, pernoctado, muerto, insensible, aturdido, adormecido, distraído, descuidado, así como cabecear, aletargar, desconocer, desatender, amodorrarse, detenerse, pararse, abandonarse, entretenerse, olvidarse, entre otras cosas.

¿CÓMO PUEDO IDENTIFICAR SI UN HIJO DE DIOS TIENE SU ESPÍRITU DESPIERTO?

1.   Cuando Cristo verdaderamente está en mí y su justicia y misericordia se manifiesta en nuestras vidas. “Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia” Romanos 8:10.

2.   Si no dormita, sino que trabaja en la obra de Dios, en su cuerpo que es templo del Espíritu Santo; “Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios” Hageo 1:14.

3.   Cuando ofrenda de sincero corazón, salada y voluntariamente, es decir con gusto y desprendimiento sin objeciones o incredulidad, sin esperar nada a cambio: “Y todos los que habitaban en los alrededores los ayudaron con plata y oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de toda clase de ofrendas voluntarias” Esdras 1:6.

4.   Porque estamos fortalecidos y sanos espiritualmente, somos hijos manifestados que no nos dejamos aturdir o afligir por las circunstancias y adversidades; “Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen” 1 Corintios 11:30.

5.   Si se obra cuidadosamente, con disposición y entendimiento para recoger los frutos de la cosecha en todo tiempo aun cuando no corresponde; “El que recoge en el verano es hombre entendido; El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza” Proverbios 10:5.

6.   Cuando descansamos en el Señor y andamos como hijos de luz sin permitir que las tinieblas contaminen nuestras vidas ya sea por distracción o prevaricación; “Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan” 1 Tesalonicenses 5:7.

¿QUÉ PASA CUANDO UN HIJO DE DIOS ESTÁ DORMIDO?

a.   Busca llenar su vida con las vanidades del mundo, encerrándose en ellas, complaciendo los caprichos de su alma, que duran poco, y no le dedica tiempo para edificarse en Dios que es quien lo mantiene despierto: “¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?” Hageo 1:4; “Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa” Hageo 1:9.

b.   Trabaja, siembra, come, bebe y viste pero no le rinde ni alcanza el dinero, recoge poco, no se sacia ni se satisface y permanece helado sin el calor del Dios; Hageo 1:5-6 “Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto”.

c.   Su fe varía de acuerdo a las circunstancias, la fetidez indica que la carne es lo que predomina, por sus obras son conocidos; Santiago 2:26 “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”; Génesis 45:27 “…y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su espíritu revivió".

d.   No rompe el cerco, vuelve a ser esclavo de las tinieblas, la palabra no haya cabida en su vida, viven bajo el viejo régimen en letra muerta; Romanos 7:6 “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra”.

Jesús llegó una vez a la casa del principal de la sinagoga donde vio un alboroto, lloro y lamento por la muerte de la hija “…Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña. Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. Y luego la niña se levantó...” Marcos 5:38-43.

Hay quienes se conforman con quejarse, llorar y lamentarse de las circunstancias que los afligen, viven en una constante decepción por no poner en orden las prioridades de su vida, son espíritus dormidos, sonámbulos de Cristo que no se dan cuenta de lo que hacen por no tener el despertador a su lado; no oran ni gimen por estar en la presencia del Señor, dejan pasar el tiempo hasta que son sorprendidos sin la llama ni el aceite del Espíritu Santo. ¡Ojo!, que nunca seamos sorprendidos durmiendo por nuestro Señor Jesucristo y ocurra que: “…los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón (Douglas, ponga su nombre), ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?” Marcos 14:37.

Velemos mantengamos nuestro espíritu despierto, seamos vencedores de la flojera, pidámosle al Señor que tome el control de nuestras vidas, seamos manifiestos en agradecimiento, alabanza y adoración, edifiquemos nuestras vidas en Dios, hasta llegar a su presencia, para poder mostrar los frutos dignos de arrepentimiento, que sean agradables y perfectos como señal de conversión. Dios les bendiga. Amén