viernes, 2 de febrero de 2018

DIOS DE SEGUNDAS OPORTUNIDADES

Al entrar a la Sala de Observación del Hospital, postrado en una cama se encontraba mi amigo JD, que al verme con ojos aguarapados, tratando de no soltar una lágrima, exclamó: ¡HERMANO BENDÍCEME, PORQUE ESTOY VIVO!; esas fueron sus emotivas palabras que me llegaron al corazón, todo esto luego de haber sufrido un arrollamiento indirecto en un accidente de tránsito aparatoso, donde se vieron involucrados trece (13) vehículos, los cuales se vieron afectados por la poca visibilidad que provocó un incendio en plena autopista, de tipo vegetal presente en lugar, derivado del monte seco no atendido a los lados de la carretera, el verano y el elemento de ignición que fue la basura (botellas, latas, plásticos, etc.) que muchos tenemos por costumbre tirar por la ventana a manera irresponsable.