sábado, 6 de mayo de 2017

GRACIAS POR TU CONSEJO


Cuando escuchamos un buen consejo se hace necesario atenderlo con diligencia no vaya a ser que patinemos o nos deslicemos en nuestros propios pensamientos. Quien aconseja debe ser persona firme, sensata y prudente, persona que corrige sin tener un objetivo oculto u oscuro. He visto muchas veces que por no atender un sabio consejo a tiempo se comenten infinidad de errores que desencadenan infelicidad y frustraciones en nuestra alma, produciendo vergüenza en muchos casos, trayendo indiferencia, ira, soberbia, necedad, maldad y dolor a nuestras vidas y al entorno que amamos.