2 Timoteo 3:1 “Pero
debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles”.
Existe una preocupación y ansiedad
generalizada en los seres humanos hoy en día por lo que ha de venir, y se
afanan por un día malo, mucho se aferran al esoterismo, la adivinación, el
horóscopo, la brujería para tratar de anticiparse a los eventos futuros,
inclusive buscan teorías e ilusorias profecías, que muchos gobernantes y
líderes religiosos han utilizado para apaciguar la histeria colectiva, para evitar
un mal día. Sin embargo, cada día que pasa las cosas parecieran ir de mal en
peor, la maldad del hombre se desborda; Génesis 6:5 “Y el Señor vio que era
mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los
pensamientos de su corazón era sólo {hacer} siempre el mal”; podemos observar
cómo se han desatado las guerras, la delincuencia, el hambre, el autoritarismo
dogmático, religioso e ideológico, el crecimiento de las enfermedades, el
desempleo, el homosexualismo, la prostitución, etc., en fin cualquier cantidad
de calamidades producto de la ausencia de Dios en nuestras vidas.
2 Crónicas 7:14 “Si
se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré
desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.
Einstein el famoso científico
(Alemán-estadounidense) llegó a decir que “Dios no creo el mal. El mal es el
resultado de la ausencia de Dios en el corazón de los seres humanos”, es de
notar que este reconocido personaje era de descendencia judía, en teoría
“pacifista”, y a pesar de todo, su inteligencia, su conocimiento y toda su
sabiduría, se equivocó no solo en esta declaración, sino en otras, tanto así
que se le considera que fue el de la idea que aceleró la creación de la bomba
atómica en los EEUU ya que escribió una carta al presidente alertando el
desarrollo de los nazis en este campo, sin embargo, el único país que ha
cometido la locura de lanzarla a otra nación fueron ellos mismos, error que le
trajo mucho pesar en sus últimos días de vida, reconociendo y pidiendo perdón
por su pecado; pero: Romanos 5:20b “…más cuando el pecado abundó, sobreabundó
la gracia”. Es verdad que el mal puede sembrarse en el corazón del hombre
por la ausencia de Dios, somos nosotros quienes decidimos qué camino tomar; sin
embargo, decir que Dios no creo el mal es contrario a lo que dice las santas
escrituras, lo importante no es el hecho que hayamos errado o pecado, sino que
haya un arrepentimiento y conversión genuina en el tiempo destinado para ello,
ya que aquel que se arrepiente, aparta y guarda su corazón en el Señor, está
guardando el amor, porque Dios es amor, y el amor cubrirá multitud de pecados.
1 Pedro 4:8 “Y ante
todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de
pecados”.
¿DIOS CREO EL DÍA MALO?
Decir que Dios no creo el mal es un error,
en la palabra textualmente dice en Isaías 45:7: “el que forma la luz y crea las
tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, yo soy el Señor, el que
hace todo esto”; efectivamente Dios creo las tinieblas y la calamidades, muchas
personas se han agarrado de esta verdad para apartarse de Él, diciendo ¿Por qué
Dios nos hace esto?
Sin embargo, Romanos 8:28 dice “Y sabemos
que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados”; Dios creo el mal, pero el día malo
ayuda a bien, una cosa es el mal y otro el día malo, pero para muchos es una
excusa perfecta para señalar y denigrar la obra de Dios y a las personas que
han tratado de llevarla en “santidad”, siendo hijos rebeldes; lo que realmente
pone a la luz esta situación son las intenciones de nuestro corazón, el hecho
que hayan muchos anticristos en las iglesias (es decir, que están en contra de
Cristo) no tiene nada que ver con la esencia misma de Dios, y cuidémonos más
bien de no ser uno de ellos, de esos que no obedecen sus mandamientos y andan
como cabras sueltas, mejor pregúntese ¿Para qué Dios permite estas cosas? Pida
revelación, porque todo tiene un propósito: Proverbios 16:4 “Todas las
cosas ha hecho Jehová para sí mismo, Y aun al impío para el día malo”; toda
obra del Señor tiene un propósito; ¡Hasta el malvado fue hecho para el día del
desastre!
Isaías 55:8 “Porque
mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, dice Jehová”.
¿CUÁL ES EL PROPÓSITO
DEL DIA MALO?
1. Para que consideremos como estamos
actuando antes los ojos de Dios, el día malo nos hace buscar más del Señor, de
quien nos hemos apartado por estar buscando las cosas del mundo, olvidémonos de
lo que ha de venir, nadie sabe que nos deparará el futuro, solo Dios, así que
descansemos en Él. Eclesiastés 7:14 “Alégrate en el día de la prosperidad,
y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro
para que el hombre no descubra nada {que suceda} después de él”.
2. Para que nos detengamos,
reflexionemos y nos convirtamos dando gracias por todo, por eso refrenemos
nuestra lengua viperina, no digamos mentiras, renunciemos a la queja y el
pecado que nos tiene sumergidos en un mundo de tinieblas y nos impide crecer y
dar frutos; 1 Pedro 3:10 “Pues el que quiere amar la vida y ver días buenos,
refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño”; Hechos 3:19 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean
borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos
{días} de refrigerio”.
3. Para glorificar el nombre del
Señor, aprovechando nuestro tiempo, podamos edificar y levantar el reino,
orando, intercediendo, leyendo la palabra, activándonos espiritualmente,
transformando nuestro pensamiento por la gracia de Espíritu de Dios;
no dejando ni abandonando la gran comisión, ir hacer discípulos, dando a
cada cosa el lugar que le corresponde en nuestras vidas; Filipenses
4:8 "Por lo demás, hermanos, todo lo
que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,
en esto pensad", Efesios 5:16 “aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos”.
Proverbios
4:20-21 “Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón”.
EN EL DIA MALO SIEMPRE
VENDRÁ ALGUIEN
En los tiempos antiguos, el Señor, en el
día malo, envío a muchos profetas buscando un cambio de corazón en el hombre
desde su caída en el Edén, muchos de ellos fueron humillados, maltratados y
asesinados por su fidelidad y llevar la palabra de Dios, hasta el mismo Cristo,
que trajo la salvación, fue víctima de nuestra maldad; en cambio hoy en día:
“también” lo seguimos haciendo. Ojo, así como el Señor envía sus profetas,
en el día malo, el enemigo también envía a los suyos sembrando desesperanza y
confusión, nosotros decidimos a quien pedir consejo, a quien escuchar, seguir,
obedecer o desechar, somos responsables de nuestra vida espiritual.
Dios tiene un propósito firme para
nosotros en este día, que usted y yo, seamos salvos y tengamos vida eterna;
Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”; Él no quiere
que ninguno de nosotros se pierda, 2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros,
no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”;
Él Señor puso dos caminos, Deuteronomio 30:15 “Mira, yo he puesto hoy
delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal”, pregúntese si está
cumpliendo con el propósito explícito de Dios en su vida honrándolo con su
testimonio o está pisoteando la sangre de Cristo conociendo la verdad.
Si le falta conversión está a tiempo, deje
de dilatar su condición de maldad, porque un día se sentará en el trono de
iniquidad y allí no habrá retorno; Amos 6:3 “oh vosotros que dilatáis el día
malo, y acercáis la silla de iniquidad”; entonces deje de quejarse tanto de los
días malos y busque del Señor, porque la responsabilidad es nuestra, revise si
su corazón ya fue tratado por Dios, sino haga de nuevo la oración de fe, de
corazón y enderece su camino, entregue su vida al Señor de pensamiento y hechos
y no de palabras vacías. Isaías 66:18-19 “Mas yo conozco sus obras y sus
pensamientos. Llegará {el tiempo} de juntar a todas las naciones y lenguas, y
vendrán y verán mi gloria. Y pondré señal entre ellos y enviaré a sus
sobrevivientes {los vencedores} a las naciones: a Tarsis, a Fut, a Lud, a
Mesec, a Ros, a Tubal y a Javán, a las costas remotas que no han oído de mi
fama ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán mi gloria entre las naciones”.
Mateo 12:30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el
que conmigo no recoge, desparrama”.
¿QUIENES SON LOS
SOBREVIVIENTES {VENCEDORES} DEL DÍA MALO?
1. Los de corazón alegre, los que
sienten el gozo y la presencia del Espíritu a pesar de la
aflicción. Proverbios 15:15 “Todos los días del afligido son malos, pero
el {vencedor} de corazón alegre {tiene} un banquete continuo”.
2. El que se conduele por el
que sufre. Salmo 41:1 “Bienaventurado el {Sobreviviente} que piensa en el
pobre; En el día malo lo librará Jehová”.
3. El que entiende que Dios está con
él, a pesar de todo, su confianza está puesta en el Señor y no teme de lo que
ha de venir. Salmos 49:5 “¿Por qué {yo} he de temer en {los} días de adversidad
cuando la iniquidad de mis enemigos me rodee”; Salmo 27:3 “Aunque un
ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante
guerra, Yo estaré confiado”.
4. El que se refugia en las sombra de
sus alas, persiste e insiste, no se aparta de su lado, guarda y cumple su
palabra. Salmos 91:2 “Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios,
en quien confiaré”; Jeremías 17:17 “No me seas tú por espanto, pues mi refugio
eres tú en el día malo”; Juan 14:23 “Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me
ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con
él morada”.
5. Quien permanece firme sobre
la roca, colocándose la armadura de Dios resistiendo el día malo, sometiéndose
al Señor. Efesios 6:13 “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que
podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”;
Santiago 4:7 "Someteos, pues, a Dios;
resistid al diablo, y huirá de vosotros".
6. Aquellos a quienes se les ha
revelado Habacuc 3:17-18 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya
frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den
mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los
corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi
salvación”.
1
Tesalonicenses 5:16-18 “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en
todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No
apaguéis al Espíritu”.
REFLEXIÓN
Todos vamos a vivir días malos, porque en
el mundo sólo hay aflicción, sin embargo, todo viene a bien, debemos confiar en
el Señor, no hay nadie como nuestro Señor Jesucristo, su gloria es
incomparable; debemos regocijarnos por el día que Dios nos ha enviado, bueno o
malo, todo tiene un propósito. Si estás necesitado, agobiado, enfermo,
sufriendo por lo que le está ocurriendo póstrese, busque del Señor, Él es
nuestro socorro; Él nos dará la respuesta, el descanso, el sosiego y el camino
que hemos de seguir.
Confíe en Él y niéguese a sí mismo,
renuncie su maldad, porque mayor es el que está en ti que el que está en el
mundo; empiece a dar frutos dignos de arrepentimiento y no se aparte de su
presencia, porque Dios quiere entregarle su gloria porque le ama con todo su
corazón, así que seamos consecuentes con ese amor tan maravilloso, fuente
inagotable. Amén...
Salmos 86:8-10 “No hay nadie como tú entre
los dioses, oh Señor, ni hay obras como las tuyas. Todas las naciones que tú
has hecho vendrán y adorarán delante de ti, Señor, y glorificarán tu nombre.
Porque tú eres grande y haces maravillas; sólo tú eres Dios”; Romanos 8:18
“Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de
ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada”. Salmos 118:24 “Este
es el día que el Señor ha hecho {para mí}; regocijémonos y alegrémonos en él”;
Juan 15:8 “En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y {así}
probéis que sois mis discípulos”.
1 Juan 4:4 “Hijitos,
vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en
vosotros, que el que está en el mundo”.