martes, 24 de agosto de 2021

EN EL DÍA MALO

 


2 Timoteo 3:1 “Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles”.

Existe una preocupación y ansiedad generalizada en los seres humanos hoy en día por lo que ha de venir, y se afanan por un día malo, mucho se aferran al esoterismo, la adivinación, el horóscopo, la brujería para tratar de anticiparse a los eventos futuros, inclusive buscan teorías e ilusorias profecías, que muchos gobernantes y líderes religiosos han utilizado para apaciguar la histeria colectiva, para evitar un mal día. Sin embargo, cada día que pasa las cosas parecieran ir de mal en peor, la maldad del hombre se desborda; Génesis 6:5 “Y el Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo {hacer} siempre el mal”; podemos observar cómo se han desatado las guerras, la delincuencia, el hambre, el autoritarismo dogmático, religioso e ideológico, el crecimiento de las enfermedades, el desempleo, el homosexualismo, la prostitución, etc., en fin cualquier cantidad de calamidades producto de la ausencia de Dios en nuestras vidas.

2 Crónicas 7:14 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.

Einstein el famoso científico (Alemán-estadounidense) llegó a decir que “Dios no creo el mal. El mal es el resultado de la ausencia de Dios en el corazón de los seres humanos”, es de notar que este reconocido personaje era de descendencia judía, en teoría “pacifista”, y a pesar de todo, su inteligencia, su conocimiento y toda su sabiduría, se equivocó no solo en esta declaración, sino en otras, tanto así que se le considera que fue el de la idea que aceleró la creación de la bomba atómica en los EEUU ya que escribió una carta al presidente alertando el desarrollo de los nazis en este campo, sin embargo, el único país que ha cometido la locura de lanzarla a otra nación fueron ellos mismos, error que le trajo mucho pesar en sus últimos días de vida, reconociendo y pidiendo perdón por su pecado; pero: Romanos 5:20b “…más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia”. Es verdad que el mal puede sembrarse en el corazón del hombre por la ausencia de Dios, somos nosotros quienes decidimos qué camino tomar; sin embargo, decir que Dios no creo el mal es contrario a lo que dice las santas escrituras, lo importante no es el hecho que hayamos errado o pecado, sino que haya un arrepentimiento y conversión genuina en el tiempo destinado para ello, ya que aquel que se arrepiente, aparta y guarda su corazón en el Señor, está guardando el amor, porque Dios es amor, y el amor cubrirá multitud de pecados.

1 Pedro 4:8 “Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”.

¿DIOS CREO EL DÍA MALO?

Decir que Dios no creo el mal es un error, en la palabra textualmente dice en Isaías 45:7: “el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, yo soy el Señor, el que hace todo esto”; efectivamente Dios creo las tinieblas y la calamidades, muchas personas se han agarrado de esta verdad para apartarse de Él, diciendo ¿Por qué Dios nos hace esto?

Sin embargo, Romanos 8:28 dice “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”; Dios creo el mal, pero el día malo ayuda a bien, una cosa es el mal y otro el día malo, pero para muchos es una excusa perfecta para señalar y denigrar la obra de Dios y a las personas que han tratado de llevarla en “santidad”, siendo hijos rebeldes; lo que realmente pone a la luz esta situación son las intenciones de nuestro corazón, el hecho que hayan muchos anticristos en las iglesias (es decir, que están en contra de Cristo) no tiene nada que ver con la esencia misma de Dios, y cuidémonos más bien de no ser uno de ellos, de esos que no obedecen sus mandamientos y andan como cabras sueltas, mejor pregúntese ¿Para qué Dios permite estas cosas? Pida revelación, porque todo tiene un propósito: Proverbios 16:4 “Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, Y aun al impío para el día malo”; toda obra del Señor tiene un propósito; ¡Hasta el malvado fue hecho para el día del desastre!

Isaías 55:8 “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová”.

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DEL DIA MALO?

1. Para que consideremos como estamos actuando antes los ojos de Dios, el día malo nos hace buscar más del Señor, de quien nos hemos apartado por estar buscando las cosas del mundo, olvidémonos de lo que ha de venir, nadie sabe que nos deparará el futuro, solo Dios, así que descansemos en Él. Eclesiastés 7:14 “Alégrate en el día de la prosperidad, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro para que el hombre no descubra nada {que suceda} después de él”.

2. Para que nos detengamos, reflexionemos y nos convirtamos dando gracias por todo, por eso refrenemos nuestra lengua viperina, no digamos mentiras, renunciemos a la queja y el pecado que nos tiene sumergidos en un mundo de tinieblas y nos impide crecer y dar frutos; 1 Pedro 3:10 “Pues el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño”; Hechos 3:19 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos {días} de refrigerio”.

3. Para glorificar el nombre del Señor, aprovechando nuestro tiempo, podamos edificar y levantar el reino, orando, intercediendo, leyendo la palabra, activándonos espiritualmente, transformando nuestro pensamiento por la gracia de Espíritu de Dios; no dejando ni abandonando la gran comisión, ir hacer discípulos, dando a cada cosa el lugar que le corresponde en nuestras vidas; Filipenses 4:8 "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad", Efesios 5:16 “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.

Proverbios 4:20-21 “Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón”.

EN EL DIA MALO SIEMPRE VENDRÁ ALGUIEN

En los tiempos antiguos, el Señor, en el día malo, envío a muchos profetas buscando un cambio de corazón en el hombre desde su caída en el Edén, muchos de ellos fueron humillados, maltratados y asesinados por su fidelidad y llevar la palabra de Dios, hasta el mismo Cristo, que trajo la salvación, fue víctima de nuestra maldad; en cambio hoy en día: “también” lo seguimos haciendo. Ojo, así como el Señor envía sus profetas, en el día malo, el enemigo también envía a los suyos sembrando desesperanza y confusión, nosotros decidimos a quien pedir consejo, a quien escuchar, seguir, obedecer o desechar, somos responsables de nuestra vida espiritual.

Dios tiene un propósito firme para nosotros en este día, que usted y yo, seamos salvos y tengamos vida eterna; Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”; Él no quiere que ninguno de nosotros se pierda, 2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”; Él Señor puso dos caminos, Deuteronomio 30:15 “Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal”, pregúntese si está cumpliendo con el propósito explícito de Dios en su vida honrándolo con su testimonio o está pisoteando la sangre de Cristo conociendo la verdad.

Si le falta conversión está a tiempo, deje de dilatar su condición de maldad, porque un día se sentará en el trono de iniquidad y allí no habrá retorno; Amos 6:3 “oh vosotros que dilatáis el día malo, y acercáis la silla de iniquidad”; entonces deje de quejarse tanto de los días malos y busque del Señor, porque la responsabilidad es nuestra, revise si su corazón ya fue tratado por Dios, sino haga de nuevo la oración de fe, de corazón y enderece su camino, entregue su vida al Señor de pensamiento y hechos y no de palabras vacías. Isaías 66:18-19 “Mas yo conozco sus obras y sus pensamientos. Llegará {el tiempo} de juntar a todas las naciones y lenguas, y vendrán y verán mi gloria. Y pondré señal entre ellos y enviaré a sus sobrevivientes {los vencedores} a las naciones: a Tarsis, a Fut, a Lud, a Mesec, a Ros, a Tubal y a Javán, a las costas remotas que no han oído de mi fama ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán mi gloria entre las naciones”.

Mateo 12:30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”.

¿QUIENES SON LOS SOBREVIVIENTES {VENCEDORES} DEL DÍA MALO?

1. Los de corazón alegre, los que sienten el gozo y la presencia del Espíritu a pesar de la aflicción. Proverbios 15:15 “Todos los días del afligido son malos, pero el {vencedor} de corazón alegre {tiene} un banquete continuo”.

2.  El que se conduele por el que sufre. Salmo 41:1 “Bienaventurado el {Sobreviviente} que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová”.

3. El que entiende que Dios está con él, a pesar de todo, su confianza está puesta en el Señor y no teme de lo que ha de venir. Salmos 49:5 “¿Por qué {yo} he de temer en {los} días de adversidad cuando la iniquidad de mis enemigos me rodee”; Salmo 27:3 “Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado”.

4. El que se refugia en las sombra de sus alas, persiste e insiste, no se aparta de su lado, guarda y cumple su palabra. Salmos 91:2 “Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré”; Jeremías 17:17 “No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo”; Juan 14:23 “Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada”.

5. Quien permanece firme sobre la roca, colocándose la armadura de Dios resistiendo el día malo, sometiéndose al Señor. Efesios 6:13 “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”; Santiago 4:7 "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros".

6. Aquellos a quienes se les ha revelado Habacuc 3:17-18 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación”.

1 Tesalonicenses 5:16-18 “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu”.

REFLEXIÓN

Todos vamos a vivir días malos, porque en el mundo sólo hay aflicción, sin embargo, todo viene a bien, debemos confiar en el Señor, no hay nadie como nuestro Señor Jesucristo, su gloria es incomparable; debemos regocijarnos por el día que Dios nos ha enviado, bueno o malo, todo tiene un propósito. Si estás necesitado, agobiado, enfermo, sufriendo por lo que le está ocurriendo póstrese, busque del Señor, Él es nuestro socorro; Él nos dará la respuesta, el descanso, el sosiego y el camino que hemos de seguir.

Confíe en Él y niéguese a sí mismo, renuncie su maldad, porque mayor es el que está en ti que el que está en el mundo; empiece a dar frutos dignos de arrepentimiento y no se aparte de su presencia, porque Dios quiere entregarle su gloria porque le ama con todo su corazón, así que seamos consecuentes con ese amor tan maravilloso, fuente inagotable. Amén...

Salmos 86:8-10 “No hay nadie como tú entre los dioses, oh Señor, ni hay obras como las tuyas. Todas las naciones que tú has hecho vendrán y adorarán delante de ti, Señor, y glorificarán tu nombre. Porque tú eres grande y haces maravillas; sólo tú eres Dios”; Romanos 8:18 “Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada”. Salmos 118:24 “Este es el día que el Señor ha hecho {para mí}; regocijémonos y alegrémonos en él”; Juan 15:8 “En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y {así} probéis que sois mis discípulos”.

1 Juan 4:4 “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”.


martes, 3 de agosto de 2021

COMIENDO UN BOCADO

 


Proverbios 28:21b “…Hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre”.

Cuando escuchamos la palabra “Prevaricar”, generalmente la asociamos la actitud que poseen ciertas personas a descarriarse de lo correcto, por eso si buscamos su definición encontramos sinónimos como: Desvariar, delinquir, infringir, transgredir, incumplir, violar, contravenir, faltar entre otras.

Prevaricar es desvariar, es decir, enloquecer, comportarnos como loquitos o delirar ante los deseos engañosos, fantasear o vivir ilusoriamente una vida que no nos pertenece, una realidad virtual que pretendemos obtener, es trastornar la vida de otros con nuestras actitudes o palabras mal dichas, o de maldición; es delinquir cometiendo delito, apartando la palabra, quebrantando sus mandamientos, atentamos o apostatando contra ellos, pecando deliberadamente, infringiendo o desobedeciendo los mismos, para transgredir, vulnerar o violar mi ser, mi alma, cuerpo o espíritu, llevándonos a incumplir las enseñanzas de Jesucristo.

Esto nos llevar a traspasar los límites que el Señor como Padre creador impuso, ya que no hacemos lo que nos ha dejado en la palabra que hagamos, contraviniendo los propósitos eternos, en otras palabras, yendo en contra de lo que ha de venir, faltando, ofendiendo, deshonrando el nombre del Señor, que al final insulta, agravia y ultraja lo santo, activando la ira del Dios.

Prevaricar se usa de forma coloquial para referirse a un funcionario o autoridad (pública o privada) que no hace, ni cumple su trabajo sino que se aprovecha de su posición con plena conciencia de que lo que está haciendo no es lo correcto, es decir, no hace lo que tiene que hacer y se conforma con migajas de un bocado de pan, un bocado que tiene sabor amargo y a oscuridad; por lo tanto, se puede observar en muchos países, desarrollados o en vías de desarrollo, que esto se considera un delito, y es duramente castigado, aunque en otros lugares se ha convertido en una comiquita por la corrupción del hombre, que viene desde su caída en el Edén.

Por lo general, muchos los cristianos tienen una errada sensación de “culpa”, que ha sido impuesta por muchos líderes, hermanos, religiosos, llenos de pecado, quienes se han convertido en jueces y verdugos, queriendo impartir justicia alejada de la justicia de Dios, confundiendo, engañando, manipulando y destruyendo las vidas espirituales de los más débiles con un propósito oscuro, lleno de muerte, sólo porque se niegan a morir a ellos mismos; por ejemplo, observemos a Job, quien el mismo Señor lo definió como varón perfecto y recto, temeroso de Dios, apartado del mal, y en su tiempo no había otro como él; sin embargo, cuando se le presentó la prueba, por la cual todos los hijos de Dios vamos a pasar, salieron los jueces que nunca faltan a condenarlo, esos “amigos” del alma, los “santos” que no parten un plato, que les gusta señalar, condenar y mirar la paja del ojo del pecador, pero no miran la viga de su ojo; entonces este varón llegó a decir: Job 13:23 “¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme conocer mi prevaricación y mi pecado”; Job, tenía tanta pureza de corazón, que prefería morir, si era necesario, o pasar por el peor de los castigos, solo en pensar que podía haber pecado o prevaricado contra el Señor, ya que él no se permitía cambiar lo bueno, justo y santo por cualquier cosa ¿Cuántos de nosotros tenemos esta actitud? Preferimos muchas veces asumir la actitud de señalar otros que mirar hacia adentro y cambiarnos a nosotros mismos.

Es conocido por todos que el Señor perdonó nuestro pecado gracias a Jesucristo, quien lavó nuestra iniquidad con su sangre en la cruz, Él murió con el propósito firme que fuéramos aceptos y aprobados ante el Padre para salvación y vida eterna, pero cuantos de nosotros nos hemos mantenido firmes, damos honor a tal sacrificio con nuestro testimonio, mantenemos nuestra esperanza viva a pesar de la circunstancia y adversidad, en la hora de la chiquita; pues muy pocos, porque nuestra fe es del tamaño de nuestro compromiso ante Dios.

PREVARICAR ES…

Cuando investigamos el origen de la palabra “Prevaricar” nos damos cuenta que proviene del latín “praevaricari”, que se refiere a la acción de desviarse del surco recto al labrar. Se compone del prefijo prae- que significa ‘delante’, ‘pre’ o ‘antes de’; y “varicari” que significa ‘torcerse’ o ‘arquearse’; podemos discernir que quien vive prevaricando está a puntico de torcerse, es decir, pasar a ser de las ovejas que serán desechadas, por eso hay que mantenerse firme. Adicionalmente, cuando profundizamos aún más, nos encontramos que “varicari” se deriva de la palabra vara y el verbo varar, es decir, el castigo y la inercia, y ya explico por qué.

Es importante resaltar, que es necesario reflexionar bajo la lupa de la palabra y el Espíritu Santo dentro de estas tres vertientes, para que sea como agua que refresque nuestro huesos secos y sea revelado para conversión, de lo contario seguirá siendo letra muerta y continuaremos en las mismas y con las mismas. Prevaricar es:

1. DESVARIAR Y APARTARSE DEL CAMINO: Prevaricar es andar oyendo lo que Dios dice, tener la convicción de que lo que se dice es verdad, pero nos negamos a comer el banquete completo, es decir, no hacemos caso de la palabra, la ignoramos, ya sea por terquedad, soberbia o conveniencia personal, por eso torcemos la verdad, nos desviamos, desvariamos en nuestro propio pecado, nos convertirnos en hijos rebeldes que se apartan del camino, preferimos el pedazo de pan duro y seco, que el manjar preparado para los que aman al Señor. Hebreos 10:26 “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado”; 2 Crónicas 36:14 “Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la prevaricación, siguiendo todas las abominaciones de las gentes, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén”; cuando prevaricamos contaminamos la casa, el templo, donde mora el Espíritu Santo, contristándolo a tal extremo que lo apartamos de nuestro lado.

2. ES ESTAR VARADO ESPIRITUALMENTE: No se produce crecimiento, hay una inercia que no hemos vencido por estar pendiente del mundo y sus distracciones, nuestro testimonio no glorifica el nombre del Señor, vivimos idolatrando nuestro ego u otras personas, aparentamos realidades que no existen, ocultamos cosas, engañándonos a nosotros mismos, siendo piedras de tropiezo para muchos, porque la carne es lo que predomina. Juan 3:6 “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”; Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”.

3. ES DESCONOCER NUESTRA CONDICIÓN PECADORA: Es entrar en un ciclo vicioso del pecado, desobedeciendo la autoridad del Señor, cometiendo injusticias, calumniando al prójimo, perdiendo el temor por lo santo, siendo una vergüenza en nuestra familia espiritual, por falta de conversión, pareciera que pidiéramos a gritos a Dios: ¡Señor castígame, dame vara!, no se nos ha revelado lo que es la justicia de Dios. Levítico 6:2-3 “Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo, o habiendo hallado lo perdido después lo negare, y jurare en falso; en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre”; Proverbios 29:15a “La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre”; Proverbios 29:16 “Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión; Mas los justos verán la ruina de ellos”; Números 5:6 “Habla a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que cometiere alguno de todos los pecados de los hombres, haciendo prevaricación contra el SEÑOR; aquella persona es culpable”; Mateo 25:46 “E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”.

REFLEXIÓN

Cuando una persona come un bocado de mundo (inmundo), la carne o los deleites del mal, es porque predomina la prevaricación, está enlazado con la concupiscencia de su alma, sus vestiduras no son santas, no está convencido de la libertad que le trajo Cristo, así que no se extrañe que sea echado fuera del reino y viva el castigo eterno, el crujir de dientes. Proverbios 29:6 “En la prevaricación del hombre malo hay lazo; más el justo cantará y se alegrará”.

Dios ha dado una promesa aquellos hijos que se sometan y sujeten de su Espíritu “saldrán de la tribulación”, serán llamados justos y su labios ya no prevaricaran jamás: Proverbios12:13 “El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; más el justo saldrá de la tribulación”.

Un verdadero hijo de Dios se esfuerza por no prevaricar, entonces su actitud será diferente, sus pensamientos serán otros, se les revelará lo que es el amor de Dios, los afanes acabarán, aprenderán a esperar pacientemente en el Señor aguardando en perfecta paz y su vida la someterá a la voluntad de Dios aunque esté en contra de la nuestra, dando gracias en todo momento y nuestro semblante cambiará, habrá gozo en el corazón para honor y gloria de nuestro Padre Celestial. Levítico 6:4 “Entonces, habiendo pecado y ofendido {prevaricado}, restituirá aquello que robó, o el daño de la calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló”; Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”; Filipenses 4:6-7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”; 1 Tesalonicenses 5:18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.

Gracias Señor por tu palabra, bendito seas. Amén…