sábado, 2 de septiembre de 2023

EL ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA

 

Juan 10:10ª “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir;…”

Muchas veces cuando escuchamos las palabras hurtar, matar o destruir y sus sinónimos, generalmente le achacamos esos verbos a factores externos, porque es muy difícil reconocer que nosotros somos fuentes de perversidad, codicia, ambición o maldad y que hacemos daño a otros con nuestras acciones; pero esto no es nuevo, en la historia de la humanidad, hemos visto como el hombre ha ido destruyendo poco a poco la creación de Dios con armas inventadas por él, amén de que el maligno también tiene lo suyo.

Pero, ¿Cuál es el arma más poderosa que se ha inventado que busca destruir a las personas?

Se podría pensar que la bomba atómica de los norteamericanos, la bomba racimo de los rusos, un virus u organismo patógeno de los chinos, la cámara de gases de los alemanes, entre otros; tratando de ponerle nacionalidad, pero lo que sí es una verdad que es el hombre.

Un ejemplo, el pasado 6 de agosto de 1945 señala la historia que los EEUU bombardearon la población de Hiroshima y tres días después la de Nagasaki, trayendo como consecuencia destrucción y muerte en esas provincias de la nación Japonesa. Es importante resaltar, que si no lo hubiesen lanzado ellos, seguramente los alemanes o rusos lo hubiesen hecho; por qué ya estaba sembrado en el corazón del hombre, a sabiendas de que era un arma de destrucción masiva.

Solamente en Hiroshima, murieron al menos 70.000 personas en la explosión inicial, mientras que otras 70.000 más murieron a causa de la exposición a la radiación. El total de muertos en cinco años puede haber alcanzado o incluso superado los 200.000, debido al cáncer y a otros efectos a largo plazo, según las estadísticas del Departamento de Energía del Proyecto Manhattan.

Su efecto fue tan destructivo, que al dejar caer la segunda bomba sobre Nagasaki, mató a más 80.000 personas, estimándose que murieron más de 500.000 personas por su acción nefasta, por lo cual Japón incondicionalmente acordó aceptar los términos de la rendición el 14 de agosto; muchos de nosotros, cuando cae una bomba de desgracia en nuestras vidas, por lo general, nos rendimos ante la frustración, depresión, desolación, decepción, rencor, venganza, permitiendo que estos efectos nos consuman y destruyan, llevándonos muchas veces a la muerte.

Espiritualmente hablando también existen Armas de Destrucción Masiva, cuyo principal componente es el pecado, que han sido utilizadas convenientemente por el enemigo o ladrón (Satanás, mundo o la carne) para destruirnos. Cuando separamos en dos la palabra masiva se nos revela lo siguiente:

MAS IVA = + IVA

La palabra dice lo siguiente en Romanos 6:23a: “porque la paga {rendición} del pecado es muerte…”; el pecado es el Arma de destrucción y el IVA adjuntado es la muerte, pero acá se refiere a la muerte espiritual, porque la muerte física es un hecho.

Entonces, recordemos que el ladrón solo vino para hurtar, matar y destruir., por eso Pedro advertía en 1 Pedro 5:8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”.

Es obvio que el diablo no es el único adversario que tenemos, ni el más peligroso, porque el más dañino ha sido nosotros mismos, por eso es tan importante identificar cuales son las armas que el ladrón usa para poder neutralizar su efecto con la ayuda del Señor y evitar exponernos a su acción destructora.

¿CUÁLES SON ESAS ARMAS DEL LADRÓN?

1.    EL CELULAR: Es una herramienta de este último siglo usada por el rey de este mundo para adormecer, enfriar, distraer o enceguecer al hombre, el cual se ha sembrado en nuestro corazón como la cizaña para robar nuestro tiempo de comunión con el Señor.

El celular va destruyendo el matrimonio, las relaciones familiares, amistosas o de trabajo, matando poco a poco nuestra vida en especial el alma y el espíritu. Mateo 13:25 “Pero mientras dormían los hombres {no velaban}, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue”; Mateo 13:39a “El enemigo que la sembró es el diablo;…”.

El celular es un instrumento que ha idiotizado a la sociedad como decía Einstein, en especial a los hijos de Dios;  tal adicción los mantiene sumergido en un mundo virtual, surrealista, en un meta verso que nos aparta del amor, del camino, la verdad, de la oración, la alabanza, la presencia, la comunicación con Dios, la iglesia, los hermanos y familia.

La palabra dice: Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”; esta exhortación del Señor, nos hace un llamado a renovar el entendimiento, sin embargo, el celular ha creado una adicción en nosotros tan fuerte que nos aparta de Dios, haciéndonos dependientes de las redes sociales, el chisme, las mentiras, la pornografía, la perversidad, la codicia, etc. alimentando nuestras vidas de basura; por eso debemos vencer tal adicción con la ayuda del Espíritu Santo, de lo contrario nada podemos hacer.

Para muchos es enfermizo quedarse sin baterías del celular o sin saldo, que se lo roben o pierda, porque entran en un estado ansiedad, depresión o ira tal, que denota que tan esclavos somos de la tecnología y de los designios del enemigo, sus demonios y asechanzas.

Ojo, este aparato tecnológico ha concentrado en uno solo sitio todo el poder de destrucción, manipulación e impiedad del teléfono fijo, la televisión, la computadora, el reloj, la cámara, la radio, la linterna, el espejo, el periódico, las revistas, los libros, los videos juegos, la billetera, la pornografía, la infidelidad, perversidad, maldad, etc., haciéndonos inmundos o llenos de mundo, es por ello que se considera un arma de DESTRUCCIÓN + IVA o un arma de destrucción y muerte.

2.    LA DESOBEDIENCIA: Es tan adictiva como el celular; basta con decirle a una persona que no haga esto o aquello, e inmediatamente pareciera que se le siembra el anhelo de hacer lo contrario por su naturaleza pecaminosa; por eso obedecer al Señor es de vital importancia, ya que es la única manera de mantenernos resguardados del maligno, en especial cuando nos revestimos de la Armadura de Dios, porque Cristo es nuestro escudo, castillo, libertador, cualquier otra cosa, lugar, sentimiento o acción es necedad, rebeldía, insensatez o imprudencia, que originará en nuestras vidas destrucción y muerte espiritual.

Juan 14:23 “Le contestó Jesús: -El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él”; Salmo 18:2 “Señor, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio”; Efesios 5:17 “Así pues, no seáis necios {desobedientes, rebeldes, insensatos, imprudentes}, sino entended cuál es la voluntad del Señor”.

Tiene que quedar claro que sólo se puede entender la voluntad de Dios cuando estamos en obediencia, por eso para muchos de nosotros entenderla es muy difícil, porque somos desobedientes, parece ser que someternos a la palabra no es una opción y por supuesto trae consecuencias.

Santiago 1:22, 25 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”; “Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho”; 1 Corintios 2:14 “Pero el hombre natural {desobediente} no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente {en obediencia al Señor}”.

Por este motivo la desobediencia es un arma de DESTRUCCIÓN + IVA, ya que muchas almas se han perdido o han sido desechadas por no querer someterse a los designios del Señor. Mateo 7:23 “Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”.

3.    LAS TENTACIONES: La tentación es un arma utilizada por satanás a través del mundo para hacerlos caer en sus redes, lazos o trampas, con el objetivo de destruirnos, cobrando sus impuestos e intereses de muerte. Cada vez que pecamos producto de las tentaciones, nos debilitamos e introducimos oscuridad y muerte a nuestras vidas, le damos fuerza al enemigo para que haga y deshaga en nosotros, le abrimos la puerta para que entre, hurte, mate y destruya.

Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”; Mateo 26:41 “Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil”.

Si por fe nos sometemos al Señor, resistiremos y huiremos de la tentación venciendo, al no caer, así como Cristo venció al mundo, de lo contrario seremos blanco fácil de los dardos del enemigo que busca apartarnos de su protección y santidad, destruyendo nuestra vida espiritual.

Efesios 6:16 “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno”; 2 Timoteo 2:22 “Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio”.

Existen muchas otras armas de DESTRUCCIÓN + IVA tales como: La manipulación, la estafa, la injusticia, el ego, la soberbia, la avaricia, la idolatría, el homosexualismo, la ira, la envidia, el adulterio, la fornicación, las borracheras, etc., instrumentos que utiliza el enemigo para tratar de oscurecer, entenebrecer y matar nuestra vida espiritual, de acá se desprende el esfuerzo y tener la valentía de asumir una vida en serio en el Señor, es decir vivir en integridad, sobriedad y santidad.

1 Corintios 6:9-10 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios”.

CONCLUSIÓN

Las armas espirituales de DESTRUCCIÓN + IVA tienen el objetivo de robar el alma de los hijos de Dios, matar su vida espiritual y destruir la obra del Señor; porque el enemigo, como mal perdedor, ha utilizado desde siempre la debilidad del hombre para tratar de destruirnos a través de nuestros ojos, nuestro entendimiento o nuestra voluntad, haciéndonos esclavos de él, afectando nuestra salud mental, emocional y espiritual, queriendo exterminar esta y la próxima generación.

Romanos 6:16 “¿O no sabéis que a quien os presentáis a vosotros mismos como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?”

REFLEXIÓN

Habacuc, fue un hijo de Dios que nunca tuvo miedo a estas armas de destrucción de su tiempo en Babilonia, dónde reinaba el poder humano (militar), político (ideológico y religioso) y económico (dinero); él sabía, en Espíritu, que vivir y morir en Cristo era la solución, es por ello que nunca se cansó de velar y estar atento a las maquinaciones del enemigo, cumplir la voluntad de Dios era su meta y convertirse de sus malos caminos era prioridad, ya que era ganancia.

El apóstol Pablo decía que él tenía todo por basura por amor a Cristo, perder en el Señor era ganar salvación y vida eterna, por eso a Habacuc le fue revelado este versículo:

Habacuc 3:17-18 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación”.

La exhortación hoy es que luchemos contra las armas de DESTRUCCIÓN + IVA, manteniéndonos en santidad; que oremos y demos gracias al Señor por todo. Vistámonos de la armadura de Dios en el día malo, porque la lucha no es contra carne ni sangre, y sobretodo no perdamos la oportunidad de disponer nuestro corazón en amor y obediencia a cumplir la voluntad del Padre, sin dudas ni limitaciones, y veremos la gloria de Dios, porque Él es bueno y para siempre es su misericordia. Amén.

Efesios 6:10-11 “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo”; Efesios 6:13 “Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza”; Efesios 6:18 “Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alertas y perseveren en oración por todos los creyentes”.

viernes, 21 de julio de 2023

MI CURRICULUM VITAE

“Mejor es el buen nombre que el buen ungüento,…” Eclesiastés 7:1a 

El término curriculum procede del latín (su raíz es la de cursus y currere). En la Antigua Roma se hablaba del cursus honorum, que significa la suma “de los honores” que iba acumulando el ciudadano romano a medida que iba desempeñando sucesivos cargos políticos, religiosos o militares, durante el transcurso de su vida (o vitae). El término de curriculum se utilizaba para significar lo que había sido su carrera en años. En el idioma actual, se bifurca en dos sentidos: por un lado, se refiere al recorrido o curso de la vida (Reputación), y el otro, los logros obtenidos en ella (Resultados). 

Generalmente nosotros hacemos el esfuerzo por presentar nuestro mejor curriculum, uno donde se muestra todo lo bueno, las capacidades y competencias que hemos adquiridos durante nuestro caminar por la vida. ¿Quién de nosotros en su curriculum ha colocado qué ha sido: injusto, fornicario, idólatra, adúltero, ladrón, avaro, borracho, maldiciente, estafador, entre otras cosas? ¿Qué tanto se esfuerza usted por presentar el mejor curriculum ante el Señor? 

El curriculum se construye generalmente en base a una buena reputación, sin embargo, esto no es totalmente cierto, hay quienes creen que tener una buena reputación no es necesario para tener un excelente curriculum, hay quienes tienen llena las paredes de su casa con títulos, reconocimientos por haber pasado por algún cargo importante o certificados por haber ejercido poder en diferentes áreas laborales, sociales, políticas, religiosas, etc., públicas o privadas, sin embargo, nadie recuerda su curriculum, a menos que los resultados obtenidos hayan transcendidos de acuerdo a los propósitos de Dios, para bien o para mal, por ejemplo tenemos el caso de Pablo, su curriculum le precedía, y muchas personas le tenían miedo, a pesar de, eso no fue un impedimento para Dios, ya que en su soberana voluntad limpió su curriculum, su prontuario, y fue a partir de ese momento donde se empezó a escribir una nueva hoja de vida, un nuevo curriculum: Hechos 9:13 “Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre {Saulo}, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén”; Hechos 23:11 “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma”. 

Ganarse el prestigio o la reputación (honor y honra) demanda de un arduo trabajo, porque se requiere demostrar evidencias o resultados tangibles, que la mayoría de las veces depende del testimonio que damos ante otro. La reputación es, por lo general, lo que se pone en evidencia, y esta considerada como la opinión o estima que tienen los demás sobre alguien o algo. Por ejemplo: «Voy a invitarte a un restaurante que tiene muy buena reputación»; «El delantero llegó al equipo precedido por su mala reputación en lo referente a la conducta y el apego a las normas»; «El Dr. Vargas no debería actuar de esa forma: está en juego su reputación y su futuro profesional». 

Dependiendo del contexto, el término de reputación puede ser utilizado con una connotación negativa o positiva, es decir, está relacionada con las características a destacar de la persona; y la opinión pública es importante dentro de su dimensión; he escuchado como muchos hijos de Dios dicen que no les importa lo que otros hablen de ellos, sin embargo, al evaluar encontramos que, la mayoría se mueren o se les retuercen las entrañas cuando escuchan, creen o sospechan que alguien desprestigia su nombre, porque son seres humanos que sienten y se ven afectados, con ciertas palabras o acciones de personas de su entorno, tanto así que son capaces de cambiar su semblante ante esta situación, inclusive pueden agredir, quitar el habla, maldecir en su corazón o tratar de arremeter contra aquellos que los ponen en evidencia porque esto les duele en su alma (Mente, emociones, sentimientos). 

Lucas 6:27-29 “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra;…”; Génesis 4:4-7 “Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó {enojó} Caín en gran manera, y decayó su semblante. Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado {enojado}, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”. 

Muchos hijos de Dios, que andan o no en pecado, dicen en la carne y sin temor del Señor, que no les importa lo que la gente del mundo o los hermanos hablen de ellos, sólo les importa lo que Dios diga, y se basan en que la misericordia y el amor de Dios es para siempre, para justificar la mancha de su curriculum; pero existe un pequeño detalle (explicado en Mateo 13:37-39), si nosotros somos la semilla de trigo, la semilla buena del campo, y somos Hijos de Dios es porque los deseos del Padre queremos hacer, entonces ¿Por qué alimentamos la cizaña, con la altivez? ¿Por qué no nos humillamos ante el Señor, e inclusive ante los hombres? Pues, por orgullo, soberbia y altivez, producto de falta de conversión y entendimiento. 

Juan 8:44-45 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Y a mí {Jesucristo}, porque digo la verdad, no me creéis”. 

Me pregunto: ¿Usted es capaz de decir que no les importa lo que otros opinan de su persona? ¿Cree que Dios aprobaría este tipo pensamiento o conducta?; pues, yo lo pensaría dos veces, observemos lo que dice palabra en: Romanos 3:10-12 “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”; Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”, entonces “NO DIGA ESA BARBARIDAD”; más bien todo lo contrario piense que: 1 Timoteo 3:7 “Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera {de la iglesia, sus vecinos, la comunidad, su trabajo}, para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo”; Marcos 9:42 “Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase al mar”; Hebreos 10:26 “Porque si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado”; Es necesario dar un buen testimonio de que somos hijos de Dios, ya que Cristo vive en nosotros y Él debería ser nuestra reputación. 

CÓMO ARMAR NUESTRO MEJOR CURRICULUM 

Todo curriculum está construido en base la reputación. La reputación de un creyente es su testimonio, construir o armarla no es una tarea fácil porque debe haber disposición y conversión de corazón, es decir debemos vencer al pecado con obras dignas de arrepentimiento; No es fácil, pero tampoco es imposible, sólo hay que ser valiente y esforzarse diligentemente, porque no basta con ser oidores, sino hacedores de la palabra. Para hacer esto debemos: 
1. Someternos al Espíritu Santo. Juan 15:26-27 “Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí, y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio”; pero ¿Está seguro que el Espíritu Santo, mora en Usted? ¿Quién está dispuesto a presentar su pecado, su hoja oscura? Y testificar cómo Cristo ha convertido cada área de su vida, presentando los testigos. 
2. Negarnos a nosotros mismo, velando por nuestra vida espiritual, orando y humillándonos en todo tiempo, para sanar nuestra alma. Mateo 26:41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”; Lucas 9:23 “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”; 2 Crónicas 7:14 “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. 
3. Ser obedientes, guardando sus mandamientos. Deuteronomio 28:1 “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra”. 
4. Amar de corazón, sin ningún interés, y servir a otros con espíritu ferviente mostrando bondad y benevolencia, como si fuera para el Señor. Romanos 12:10-11 “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”; Colosenses 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”. 
5. Renovar nuestros pensamientos para poder entender la voluntad del Padre que es buena, agradable y perfecta, sin titubeos. Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”; Lucas 10:20 “No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo”. 

SIN CONVERSIÓN NO HAY CURRICULUM QUE VALGA

Muchos pensamos que haber sido Jefes, Gerentes, Directores, Apóstoles, Pastores, Ministros, o haber predicado, orado y alabado en tarima, profetizado, sacado demonios, sanado enfermos, diezmado, etc., es suficiente para nuestro curriculum; pero lean detenidamente esta perla: Mateo 7:22-23 “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”; ¿Por qué será que Jesús les dijo que nunca los conoció? ¿Será que eran hacedores de maldad? O más bien ¿Los deseos del diablo querían hacer (Mentira, vanagloria y poder)? 

Pues déjeme decirles que estas cosas también las hacen los políticos, los militares, los impíos, los apóstatas, los religiosos y hasta los brujos. Cómo hijos de Dios, si no nos humillamos ni existe una verdadera conversión no habrá curriculum, ni prestigio, ni mucho menos reputación que valga la pena; seremos apartados de la presencia del Señor, entonces no se crea que porque alaba, adora, predica, lleva una iglesia, un ministerio, un grupo de oración, etc., es suficiente, sin obediencia ni conversión, nada de esto vale, solo es aflicción del espíritu; por eso es tan importante cuidar de nuestro testimonio y vivir en santidad. Eclesiastés 1:16-17 “Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia. Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu”. 

Aprendamos de nuestro Señor Jesucristo, que siendo Dios, se despojó de sí mismo para venir a morir por nuestros pecados, solo por amor a nosotros, cosa que no merecíamos, y cuando caminó entre nosotros se dedicó a honrar y exaltar al Padre, no perdía la oportunidad de llevar una palabra de aliento, de salvación y esperanza a los pobres, a los desechados, a los enfermos, a los pecadores, porque a los suyos vino, sin embargo, por la necedad de nuestro corazón no quisimos escucharlo a pesar de su testimonio, aún en estos tiempos. Filipenses 2:7 “…se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres”; Lucas 23:4 “Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre”; Juan 1:11 “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”. 

REFLEXIÓN 

Hoy el Señor nos quiere limpiar nuestro curriculum espiritual, Gracias a Él, podemos tener su testimonio en nuestras vidas, es decir, el ticket de entrada al reino de Dios, pero para entrar debemos dar el paso, requisito suficiente para ingresar, queda de parte nuestra convertirnos, y dar testimonio a otros (gozar de la buena reputación que Cristo nos da). 

Saque cuenta, ya deberíamos haber vencido al mundo, si tiene dudas de esto, es hora de que se revise, para no convertirnos en cizañas, hijos de satanás, seres inmundos o hijos llenos de mundo. 

Ojo, el tiempo se agota, por lo tanto, dispongamos nuestro corazón y renunciemos al pecado, a nuestra torpe manera de pensar, a la doble vida, que nuestro Curriculum sea la hoja intachable escrita en el libro de la vida, que da honor y gloria al Cordero; que nos ha dado, da y dará la oportunidad de estar en su presencia. 

Este refrigerio que trae hoy el Señor, por la cual le damos alabanza y gloria, es para usted y para mí. Demos gracias al Padre, al Hijo y a su santo Espíritu por no cansarse de esperar por nosotros, no merecemos tanto, es hora de vencer; Joel 3:10b “…Diga el débil: Fuerte soy”; Que nuestro curriculum esté lleno de obras dignas de arrepentimiento y santidad: 

Apocalipsis 21:27 “Y jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino sólo aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero”; 

Apocalipsis 3:5 “Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles”. Amén…

sábado, 29 de abril de 2023

EL TALENTO DE IGNORAR LOS TALENTOS

 

Foto Cortesía de Guillermo Almea

El mundo es un manojo de contradicciones, se puede observar cómo existen sociedades desarrolladas que anhelan o sueñan tener lo que las sociedades menos aventajadas poseen (aquellas denominadas del tercer mundo), y por otro lado vemos como estas sociedades envidian las mieles que los primeros presumen. Sin embargo, a cada región, país, nación, sociedad o a cada persona, Dios le dio bendiciones, en forma de dones y talentos, que muchas veces nos empeñamos en invisibilizar, corromper, oscurecer, empañar, manipular o pervertir, solo por el hecho de satisfacer un deseo o interés personal, alimentar el ego o las necesidades más básicas, que no nos permiten avanzar y crecer espiritualmente.

A sus 33 años, dos días antes de la pascua, Jesús les había dicho a sus discípulos, que el tiempo de ser entregado y crucificado había llegado; el tiempo en que las naciones lo reconocerían cómo Señor y Salvador; previamente a esto les había dejado como enseñanza tres cosas importantes: La primera era la parábola de las 10 vírgenes donde resaltaba el valor que tenía desarrollar y preservar los dones de espíritu, ser un hombre íntegro que dependa del Espíritu Santo, cuidar el aceite con que la luz de Cristo brilla en nuestras vidas es fundamental para la eternidad; la segunda la parábola de los talentos, esos talentos dados por Dios a todos, pero que muchos desconocen que los tienen; y tercero el anunció del juicio en los últimos tiempos a los hijos obedientes y desobedientes; el cual muchos no han comprendido porque su fe es débil; Mateo 26:1-2 “Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos: Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado”. Aclaro, hay detalles que no son visibles a simple vista, no es coincidencia que estas tres cosas tuviese ese orden, y se puede leer Mateo 25, pero Dios tiene un propósito para todo, y nada es casualidad; sin embargo, no debemos olvidar que existe una causalidad que se deriva de nuestras acciones, la cual será tomada en consideración a la hora de dar cuentas en el momento que Dios así lo decida.

En otro orden de ideas, para un hijo de Dios, todos los días deberían ser días de pascua, ya que deberíamos ser liberados y sanados por Dios a cada momento, como lo hizo con el pueblo de Israel en Egipto; y así mismo, tomar el camino incierto del desierto, confiados de que Dios va delante de nosotros por lo cual no hemos de temer; sin embargo, muchos tenemos el talento de desperdiciar los talentos, es por ello que la reflexión de hoy trata sobre EL TALENTO DE IGNORAR LOS TALENTOS, basándome en la Parábola de los talentos; un tema muy trillado, pero que tendemos a mirar con simpleza y rapidez porque pensamos que ya lo sabemos todo al respecto, acarreando muchas veces confusión cuando no se escudriña en profundidad la palabra: Mateo 25:14-30 “Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos”.

Iniciemos nuestra reflexión trayendo acotación lo siguiente: TALENTO proviene del latín talentum y este del griego tálanton que significa “Préstamo”; en el tiempo antiguo los préstamos se hacían, entre otras cosas, con la finalidad de ir probando la honestidad, diligencia y corazón de cada hombre, por lo tanto poner su honor como garantía de pago era algo serio y más común de lo que podemos suponer, quien no cumplía con los compromisos e intereses, pagaba con la muerte.

Ahora bien, observemos como en ambas lenguas se le llamaba “Talento” a cierta moneda de oro, la cual era la unidad monetaria de mayor valor de ese entonces porque era pesada y fabricada de oro; decir que se tenía un talento, era decir hoy en día, que se es un hombre rico; lo más preciado, monetariamente hablando, era el talento.

Cuando el Señor Jesucristo resucitó, y reunió a los discípulos, les entregó el mayor de los tesoros que poseía en ese momento en calidad de préstamo (prueba), sus talentos; ¡Ojo! por mucho que podamos esforzarnos no nos pertenecen porque son de Dios: entre ellos se encuentra su palabra, su Espíritu, sus enseñanzas, su testimonio y su iglesia, entendiendo por iglesia al grupo de personas que le seguían; de acá es donde se deriva que los talentos son aquellas dotes (capacidades prestadas) que deben ser aprovechadas para el servicio del Señor y no para servicio personal.

DIFERENCIA ENTRE DON Y TALENTO

Según la RAE, un talento es la capacidad o competencia que tiene una persona para realizar una determinada actividad o tarea. Cuando hablamos de talento, nos referimos a la capacidad especial o la facilidad que tiene una persona para aprender o ejecutar una determinada tarea. Por ejemplo: Aprender el oficio de la carpintería, la medicina, la ingeniería, la música, etc. Hoy se podría preguntar ¿Cuál es mi talento? ¿Qué habilidad he aprendido que se me hace fácil de ejecutarla? ¿Piense en qué talento posee?

Muchas veces negociamos con nuestros talentos, para ganar dinero, lo cual es lícito; pero muy pocos son los que ponen sus talentos al servicio de quien se los dio en calidad de préstamo, observen lo siguiente: Mateo 25:16-18 “Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció {aprovechó, dialogó, ganó, utilizó, comercializó} con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó {enterró, escondió, ocultó, disfrazó, contuvo} en la tierra, y escondió el dinero de su señor”.

Es bien conocido que un Don es un regalo o dádiva que Dios nos da para manifestarse y operar cuando Él lo desee, y tiene la finalidad de glorificar su nombre, un ejemplo es el don de sanidades, el cual no necesita ser doctor para sanar una persona, sino por la manifestación o poder del Espíritu Santo puede sanar, como lo hizo el apóstol Pedro con el paralítico. Este regalo dado por Dios es una capacidad espiritual que se inserta en nuestro ser desde nuestra concepción o nacimiento espiritual, para servirle, y que define nuestra genética espiritual. Sin embargo, ¿UN DON SERÁ UN TALENTO?

Hay una línea muy delgada que los separa, sin embargo, eso no depende de usted ni de mí, sino del Señor; pues, “…Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13). Lo que si queda claro es que el Talento puede aprenderse, obtenerse o desarrollarse a través de la diligencia de cada persona o la enseñanza de terceros, siempre y cuando el Señor así lo permita, gracias a su buena voluntad; Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”; en cambio, el don está presente en nuestro ser desde el nacimiento, es por ello que escucha exclamaciones cómo: ¡Nació con ese don!.

Hay talentos que pueden ser entregados o desarrollados por los hijos de Dios, pero no necesariamente son dones espirituales, sino que, por su disposición, fidelidad, servicio y obediencia han hecho que el Señor se los otorgue, y por ellos darán cuenta recibiendo bendición y gozo en el Señor: Mateo 25:19-23 “Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”; hay quienes no entienden que cuando uno pone sus talentos al servicio del Señor recibe el título de “SIERVO BUENO Y FIEL” y este viene acompañado de bendición y gozo, una vez Jesús regrese por sus hijos.

Pero que pasa, con los negligentes, perezosos, necios, apáticos, indolentes, cobardes, incrédulos, sordos, ciegos, malos, etc.,   Mateo 24:24-30 “Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”; Pues, este también recibirá un título, el de “SIERVO MALO; NEGLIGENTE E INÚTIL”, nos guste o no, se puede apreciar levemente que aún sus dones y talentos le serán quitado, es decir, el Espíritu de Dios. Por ese motivo el salmista dice en el Salmo 51:11 PDT: “No me alejes de ti; ni me quites tu santo Espíritu”; la pregunta sería ¿Quién se aleja de quién?

¿QUÉ QUISO DECIR JESUCRISTO CON LOS TALENTOS?

Existen muchas interpretaciones sobre esta parábola y todas conducen al mismo lugar, sin embargo, le recomiendo que ore y pida dirección al Espíritu Santo para lo que está a punto de leer le sea revelado y no tenga miedo a ser confrontado, ya que lamentablemente tenemos el talento de ignorar los talentos, eso sí, de hacerlo, no lo haga para crear un sentimiento de culpa, sino para fortalecerse en espíritu y verdad:

1.    CREA Y TENGA LA CAPACIDAD: Juan 1:12 “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad {Capacidad, el poder} de ser hechos hijos de Dios”; cuando dice “a los que creen” me refiero a dos verbos: Creer (de fe, de certeza, de confianza) y Crear (de hacer, de arrepentirse, de convertirse); ambos muy utilizado en la jerga religiosa, pero solo sirve para soterrar el talento, decida a creer y crear en Cristo, Dios ha dado la capacidad, solo tiene que desarrollarlo.

2.    ESTÉ APTO, RENUNCIE AL PECADO: Lucas 9:62 “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”; Seamos aptos, superemos el PASADO a través del perdón,  y renuncie al PECADO; estos dos son lastres que no nos permiten despegar y volar como las águilas, nos mantiene en una zona de confort de muerte que nos impide dar el paso definitivo a Cristo.

3.    SEA AYUDA IDÓNEA, ESFUÉRCESE: 2 Timoteo 2:1-2 “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”; Sea un hijo fiel, la ayuda idónea que necesita Jesucristo para seguir levantando su iglesia, no desperdicie su tiempo, si tiene que trabajar, pues hágalo, pero en su trabajo siembre en otros la palabra y verá la gloria de Dios manifestada en cada amigo, familiar o compañero.

4.    ILUMINE SU ENTENDIMIENTO, QUE SU TESTIMONIO HABLE: Santiago 3:13 “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre”; Los talentos puestos al servicio de Dios serán el mejor testimonio que podemos tener, no importa que sea uno o cinco, eso no es lo trascendental, sino la disposición de hacerlo de corazón, entendiendo lo que representa Jesucristo para nuestra vidas.

5.    SEA CONSCIENTE DE DÓNDE PROVIENEN SUS TALENTOS: 2 Corintios 3:5-6 “No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica”; Entienda que los talentos son un préstamo de Dios, y como tal, no se jacte ni ufane, porque eso es pecado, sea humilde de corazón y Dios lo recompensará.

6.    EDIFIQUE CON SABIDURÍA E INTELIGENCIA: Proverbios 24:3-4 “Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará; y con ciencia se llenarán las cámaras, de todo bien preciado y agradable”; Proverbios 3:13 “Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia”; Tener conocimiento no es sabiduría, la sabiduría es saber qué hacer con ese conocimiento y la inteligencia es la acción, para glorificar al Padre, el Señor se lo dijo a los discípulos y hoy te lo dice a ti y a mí, pon tus talentos al servicio de Dios y recibiremos mucho más de lo que esperamos.

7.    ACTÚE CON SENSATEZ Y PRUDENCIA: Proverbios 19:11 (BJ) “El hombre sensato domina su ira y tiene a gala pasar por alto la ofensa”; Proverbios 2:11-13 (H)  “La sensatez cuidará de ti y la prudencia te protegerá; te apartará del mal camino y de quienes hablan con maldad; de los que abandonan los senderos rectos y andan por caminos sombríos”; Mateo 7:24 “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca”; Siempre estaremos tentados a desviarnos de los propósitos Divinos, cuando somos autosuficientes gracias a nuestros talentos, títulos, grados o poder es cuando somos más débiles y susceptibles a perder nuestra alma; recuerde que todo talento soterrado es efímero; Dios está probando nuestros corazones para ver de qué material estamos hechos, dele gracias al Señor si usted hoy puede respirar y tiene un talento, porque le está dando la oportunidad de enderezar su camino, seguirle y postrarse a sus pies como señal de arrepentimiento, reconocimiento y gloria; sea obediente y no evada, la recompensa es grande.

REFLEXIÓN

Cuidemos nuestra vida espiritual, un talento que no está dirigido, gobernado o edificado por el Espíritu de Santo es un desperdicio, es trabajo en vano, que no tiene ningún valor, es el talento soterrado que se esconde para después excusarse como lo quiso hacer el siervo malo con el Señor; ¡Ojo!, “NO” echemos a perder el fruto de nuestro trabajo.

Salmos 127:1 “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia”; 2 Juan 1:8 “Cuídense de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo; procuren más bien recibir la recompensa completa”.

Que cada día, sea como los tiempos de pascua, tiempos de libertad, reflexión y arrepentimiento, para presentarnos como hijos santos, fieles, talentosos, limpios de corazón, hacedores de la palabra, obedientes a los mandamientos del Señor y que nuestro testimonio sea para su honra y edificación de la iglesia, pidámosle al Padre celestial que derrame el poder de su Espíritu y nos permita entrar en el gozo de su presencia, disponiendo de nuestros talentos como ofrenda viva, santa y  agradable. Amén!!!

2 Timoteo 2:15 “Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad”; Mateo 5:8 “Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios”; Romanos 12:1 “Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer”.

sábado, 18 de febrero de 2023

¿QUÉ ESTÁS ESPERANDO?

 


Hechos 16:31 “Ellos dijeron: cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”.

A ti te han preguntado alguna vez en la vida si: ¿Crees en Dios? ¿Crees que Cristo es Dios? ¿Crees que el Padre, el Hijo y Espíritu Santo son un sólo Dios?, y seguramente la respuesta sería “si”, o dirías con cierto recelo yo creo que “si”, pues, a todo cristiano, se le ha hecho por lo menos una vez en la vida las mismas preguntas desde los tiempos de Jesús; una vez Santiago, hermano de Jesús, pastor de la iglesia de Jerusalén escribió al pueblo de Dios: Santiago 2:19a “Tú crees que Dios es uno; bien haces”; e hizo una observación inmediatamente en Santiago 2:19b “También los demonios creen, y tiemblan” ¿Cuál sería la razón por la cual lo diría?.

Algunos piensan que sólo es necesario creer y temblar para obtener la salvación, entonces ¿Por qué los demonios no son salvos? Lucas 8:27-33 “Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso. Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó”.

Primeramente, la mayoría relacionan que la palabra “Cree” tiene que ver con el verbo creer, la cual posee dos concepciones:

1.       Considerar una cosa como verdadera o segura o pensar que existe, sin tener pruebas de su certeza o un conocimiento directo de la misma.

2.       Considerar una cosa como posible o probable, sin llegar a tener una certeza absoluta de ello.

Para ambas concepciones, “Creer” no tiene la certeza, las pruebas ni la seguridad, entonces, se presenta una incertidumbre, creer es un requisito sine qua non para ser salvo, pero, creer no te garantiza la salvación, ¿y por qué?, porque creer es según se entiende es una probabilidad, por eso es probable de que usted y yo no seamos salvos solamente con creer, ya que falta algo más.

QUÉ ENSEÑA LA IGLESIA

La doctrina cristiana, nos habla de que hay que “Creer y recibir a Cristo” para poder tener la potestad de ser hijo de Dios, Juan 1:12 “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”;

Sin embargo, no todos los que se hacen llamar hijos de Dios serán salvos, las evidencias se pueden apreciar en la misma palabra: Filipenses 2:12-13 “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”; Mateo 7:21-23 “No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?». Y entonces les declararé: «jamás os conocí; apartaos de mí, los que practicáis la iniquidad»”.

Está claro que quien no se ocupe de su salvación, deje de hacer la voluntad del Padre y practique iniquidad, el Señor los apartará de sí. Entonces ¿QUÉ ESTAMOS ESPERANDO?

Muchos podrían decir y pensar que la biblia se contradice, pues si la miramos con revelación y entendimiento nos daremos cuenta que “no”, porque la fe en Jesucristo hace la diferencia, entendiendo por fe como la obediencia, confianza, la fidelidad y la certeza en nuestro Señor, solamente qué, por no haber aprendido a escuchar y obedecer con humildad estamos entre dos aguas y más perdidos que Adán el día de las madres, lo que ha traído como consecuencia que  nuestros afanes nos hayan obligado a poner la mirada en los problemas y las razones del mundo, y no en Jesucristo nuestro Señor, Hebreos 12:2a “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,...”.

NO BASTA CON CREER, SINO CREAR

Ahora bien, invocando la ayuda del Espíritu Santo, escudriñemos en la profundidad de Hechos 16:31a, palabra en la cual se fundamenta la enseñanza de hoy:

1. Cuando leemos “cree en el Señor Jesucristo”, no basta con creer, sino de crear en Cristo. el verbo “crear”, muchos hermanos y religiosos lo relacionan con el poder de Dios manifestado en su creación, en su obra majestuosa y buena, lo cual es correcto, sin embargo, se olvidan que crear también significa: hacer, componer (creatividad), diseñar, construir, parir, obedecer, instituir, establecer, criar, fundar o fundamentar, libertar, y ojo, va acompañado de la máxima expresión “en el Señor Jesucristo”; quiere decir que todo que hagamos, hay que hacerlo en el nombre del Señor, pero al decir esto, nuestras acciones deben estar acompañadas de santidad porque son para el Señor; así debería pasar con cada una de esas características, por ejemplo: si quiero construir, debo construir en el hombre del Señor, empezando por mi vida espiritual, y así sucesivamente. Hebreos 11:8-10 “Por la fe Abraham {ponga su nombre}, siendo llamado, obedeció {creó} para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió {se activó} sin saber a dónde iba. Por la fe habitó {se estableció} como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando {criando} en tiendas con Isaac y Jacob {ponga los nombres de su esposa, hijos o nietos}, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos {en la roca, Jesucristo}, cuyo arquitecto y constructor es Dios”.

2. “Crear” es un verbo de acción y de activación, no de reacción, muchos hijos de Dios dentro de las iglesias, están esperando que “Dios les hable” o “les diga” que hacer o peor aún le piden consejo al hombre, al pastor, al apóstol o al profeta, para que les diga que hacer para activarse como si estuviesen consultando a un brujo, cuando ni siquiera han orado, doblado rodillas, ayunado, leído la palabra, etc. y se les olvida que Jesús nos dijo hace 2000 años atrás que estaría con nosotros hasta el final de nuestros días, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,…” (Mateo 28:19a), entonces ¿QUÉ ESTAMOS ESPERANDO? por qué todavía hay hijos de Dios que no se activan. Qué están esperando, que se le presente de frente en carne y les hable y les diga “actívate hijo de Dios”, pues, ojo, todos veremos a Cristo cuando tengamos que dar cuentas.

La mayoría de los cristianos pasan toda la vida esperando la voz o la señal para activarse y mueren, o inventan miles de excusas y justificaciones, en especial los líderes dentro de las iglesias, para no hacer y cumplir el mandamiento divino que les corresponde ordenado por Jesús, prefieren que otros lo hagan; como consecuencia de esta inacción, las almas se pierden sin que nadie se conduela por ellas; a veces se cree que eso es responsabilidad exclusiva de los pastores, sin embargo los pastores son parte de un cuerpo y el cuerpo es uno sólo en el Señor, si hay que cargarlos para llevar el arca a la tierra prometida, se hará, no podemos seguir esperando porque estamos en los últimos tiempos, y para eso Dios les concedió dones especiales a cada uno de nosotros para que creamos, del verbo crear.

Asimismo, hay quienes se conforman con ingresar a una iglesia de manera light, un club religioso, ministerio o grupo chévere de cristianos para satisfacer sus propias necesidades o intereses, y deciden quedarse allí estancados por amor a sí mismos, sin darse la oportunidad de sembrar ni crecer en espíritu y verdad, porque no quieren pagar el precio.

Llega un momento que hasta se olvidan de Dios o lo utilizan para como algo místico para llamar la atención a sus nuevos creyentes e incrementar los socios del club, los cuales tarde o temprano abren los ojos, se fastidian o se decepcionan, conocen la piedra de tropiezo, el verdadero testimonio de los líderes y vuelven al mundo en peores condiciones. 2 Timoteo 3:1-5 “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita”.

REFLEXIÓN

La palabra dice en Santiago 2:14 “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?”; es decir, de qué aprovecha creer y no crear, ¿Podrá la fe salvarle?, pues la fe sin obras es muerta, creer sin crear en el Señor, es trabajo en vano. Santiago 2:17 “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”; si usted dice creer y  tener fe, entonces se debe reflejar en su actuar, su hacer, en su testimonio, creando para el Señor en santidad, dando honor y gloria a su nombre, sino es un fariseo, un hipócrita de la palabra.

No se conforme solamente con el título de hijo de Dios porque eso no le garantiza la salvación, hay quienes se hacen llamar pastores, apóstoles, profetas, etc., y han hecho del evangelio un negocio, pisoteando la sangre de Cristo, ellos tendrán el justo pago cuando vayamos a dar cuentas ante el Señor porque de la justicia divina nadie se escapa, lo importante es preguntarse: ¿Cómo estoy yo con el Señor? ¿Qué estoy esperando?

Si quieres ser “salvo, tú y tu casa”, no basta con creer, debemos hacer y dejar de coartar el poder del Espíritu de Dios en nosotros, empecemos por construir (crear en) nuestra vida espiritual, convirtiéndonos realmente a Cristo, porque si no estaremos a nivel de demonios, que creen y tiemblan, pero hasta allí, convirtiéndonos en hacedores de iniquidad nada más.

Qué sabroso y bueno es estar en una iglesia grande y hermosa, nadie lo niega, una que esté llena de multitudes que amen al Señor, donde existan muchas personas a quien compartir la palabra, nuestro testimonio de vida, sin embargo, mejor es utilizar nuestro poder creativo, dones, habilidades para construir una iglesia grande en Cristo que se ocupe de su salvación y la de otros, temerosa más no temblorosa, obediente más no mal oliente, que haga la voluntad del padre;

¡NO ESPERE MÁS! viva en santidad, se necesitan hijos que den testimonio real de que Jesucristo es su Señor, que estén vestidos de lino fino, sin arrugas ni manchas; que sus obras sean dignas de arrepentimiento, y sus acciones glorifiquen el nombre del Señor, y así, estaremos convencidos, por fe, que seremos salvos, usted y su casa, ya que nada ni nadie lo separará del amor de Dios, porque seremos “más que vencedores”. 

Romanos 8:37-39 “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.

viernes, 6 de enero de 2023

ATRÉVETE A CAMBIAR





"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor".
1 Juan 4:18

Toda persona nace con la capacidad de cambiar, sin embargo, no todos utilizan este poder dado por Dios por miedo a perder su zona de confort o costumbre, porque el cambio es una opción, elección o decisión transcendental, que va repercutir en el futuro o para la eternidad, especialmente cuando somos capaces de involucrar e involucrarnos con el Señor.

Decidir implica ser capaces de renunciar: a la comodidad, a la rutina, a lo conocido, a la forma de pensar y actuar, a las costumbres, a las tradiciones, es romper la inercia en la que se está estancado mental, física y espiritualmente. 

Entendiendo que con esta renuncia nos desprendemos de algo al cual nos aferramos, como si mi vida dependiera de ello y que nos impide avanzar o ser libres, y la inacción nos mantiene esclavizados a un estatus quo heredado o adquirido.

El miedo que produce el cambio incierto, es producto de la falta de fe, pero la fe en Jesucristo; quien cree en el Señor no tiene temor, porque el amor de Dios echa para fuera el miedo.

Muchas veces pensamos que podemos esperar que Dios nos cambie, nos toque o nos transforme, como si su poder fuera algo místico. Pues, esto nunca va ocurrir a menos que exista disposición de corazón, porque Dios espera por ti y por mi, él desea que tomes la decisión de cambiar y lo hagas por voluntad propia, así como pecas con conocimiento de causa.
"¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis". Ezequiel 18:32

No es suficiente pensar, soñar, declarar, desear, ni mucho menos esperar un milagro, sino no crees, caminas, aceptas la palabra y obedeces la voluntad de Dios; porque el cambio es intencional, requiere diligencia y viene de lo que atesora tu corazón.
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón". Hebreos 4:12

Cambiar para el hijo de Dios es conversión, y la conversión es arrepentimiento de corazón, y el arrepentimiento es obediencia.

Quien dice que está arrepentido, pero no escucha ni obedece al Señor, se está engañando a sí mismo, es un religioso más que desea ocultar su pecado bajo una túnica de aparente piedad, y por lo general vive señalando los pecados de otros.
"Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras". Lucas 3:8-14

Sin conversión, es lavarse el estiércol como la puerca y después correr a revolcarse de nuevo en el desagradable lodo de sus inmundicias.
"Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno". 2 Pedro 2:22

Si no decidimos doblar rodillas, orar fervientemente, humillarnos en la presencia del Señor, arrepentirnos, obedecer y resarcir el daño efectuado (a través perdón), ayunar y apartarse del pecado, no habrá conversión, es decir no habrá cambio, seremos como el perro que vuelve a su vómito.
"Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra". 2 Crónicas 7:14

Todos tenemos que tomar decisiones radicales para crecer, morir a la carne es la única opción, lo demás es corrupción. No hay crecimiento sin cambio, ni transformación sin la presencia del Espíritu Santo, ya que no hay ningún cambio sin pérdida y no hay pérdida sin dolor. 
"Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna". Gálatas 6:8

Si queremos crecer en el Señor, necesitamos cambiar y el cambio significa que tendremos que soltar las cosas viejas, renunciar al pecado y al viejo hombre y tomar todas cosas nuevas, echas por Dios en nosotros.

REFLEXIÓN

- ¿Qué cambios hemos estado esperando que Dios haga en nosotros? Pero, ¿Cuál creemos que es nuestra responsabilidad para que ese cambio suceda?
"Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño". Efesios 4:22 (NTV). 

- ¿La rendición de cuentas con Dios y otros creyentes es útil para tomar la decisión? Ayudará para dar el paso definitivo o ¿Hace falta algo más?
"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana". Isaías 1:18.

- ¿Qué tienes que hacer una vez que has tomado la decisión de cambiar? Evaluar diariamente cada acción que hemos hecho en la presencia del Señor ¿Te produce carga o te motiva a seguir adelante?.
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga'. Mateo 11:28-30.

¡Tu decides si vives o mueres! 

Hay dos caminos, 

¿Cuál vas a tomar?

"Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella". Deuteronomio 30:15-16

"En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad". Efesios 4:22-24