sábado, 25 de junio de 2016
LO QUE APRENDÍ DE MI MATA DE AGUACATE
miércoles, 8 de junio de 2016
TEMPORADA DE ZORRA
En el argot Venezolano,
específicamente el Zuliano, la palabra Zorro se usa en diversas connotaciones.
Se le puede decir así a una persona astuta, “Ese pillo es un zorro”, o también
a quien posee un olor desagradable producido por la falta de aseo o el exceso
de sudoración, “Oléis a zorro”. Curiosamente en femenino tiene significados
diferentes por ejemplo, zorra se utiliza para señalar que se duerme o se va
echar un camarón, “Voy a echar una zorra”, o como coloquialmente lo conoce todo
el mundo, para señalar a las mujeres promiscuas sexualmente, “Pareces una zorra”.
Hablando del animal propiamente
dicho, iremos señalando algunas cosas interesantes haciendo un símil con nuestras
propias vidas, para discernir espiritualmente lo que esta reflexión nos quiere
enseñar. Comencemos por decir que los zorros se caracterizan por ser los más
pequeños de la familia canina, el nombre científico es Vulpes, la
particularidad principal es su astucia y la capacidad de hacerse uno con el
entorno (camuflaje). Son de pensamiento ágil y tienen la habilidad de
disimular, actuar con rapidez, persistencia, ingenio y sabiduría, se dice que
son unos de los animales más inteligentes del mundo por las características que
poseen.
Se aparean más de 300 veces en su
vida y tienen muchos cachorros, quienes nacen ciegos y sordos, por lo que para
protegerse y sobrevivir, son custodiados por su madre durante el primer mes de
nacidos; las hembras utilizan sus "artimañas" y "encantos"
para atraer a los machos y usarlos para la reproducción.
Los zorros son criaturas
nocturnas, se adaptan a cualquier lugar, no importa la condición que tenga su
entorno y a los cambios de las fuentes de alimentos. No se comunican ladrando
como lo hacen otros caninos, por el contrario, se basan exclusivamente en la
comunicación no verbal. Esto incluye características singulares en la postura
del cuerpo, el movimiento de sus colas, y sus expresiones faciales.
Algunas de sus comunicaciones
verbales incluyen gritos, y los mismos suenan como gritos de los humanos.
Poseen un poderoso sentido del oído y olfato, incluso pueden encontrar comida
debajo de la tierra, y es así como en invierno encuentran las fuentes de
alimentos. Estos animales se caracterizan por ser excavadores, han encontrado
incluso mascotas enterradas de familias para alimentarse de su carroña. Se
desarrollan en tiempos cortos, son susceptibles a las enfermedades.
Mata a otros animales para
sobrevivir, son emocionales, pues se sabe que matan más de lo que necesitan
para alimentarse, y cuando esto pasa, entierran sus alimentos para consumirlos
cuando tengan hambre. Los zorros no atacan ni matan a los seres humanos, sin
embargo estos animales pueden llegar a ser infectados por la rabia y pueden ser
muy agresivos. Cuando se alimenta engulle directamente, no mastica su presa, su
saliva es sumamente contaminante, dañan cualquier alimento que sea expuesto a
su contacto.
La reflexión se fundamenta en una
afirmación del Rey Salomón, quien inspirado por el Espíritu Santo, hizo una
advertencia sobre las zorras, en el libro de Cantar de los Cantares (2:15):
“Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; porque
nuestras viñas están en cierne”. Cuando nuestra vida espiritual es inmadura,
débil o apenas comienza, estamos expuestos a ciertas zorras que nos pudieran
hacer dudar de lo que somos y qué somos en Cristo, desviándonos o haciéndonos caer
de los propósitos eternos de Dios, ya que no lo podemos discernir en Espíritu
por falta de presencia y comunión; y cuando una zorra sigilosamente entra a
nuestras vidas daña el viñedo, trayendo robo, destrucción o muerte de nuestro
ser. Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Las zorras son consideradas por
Dios como animales inmundos por sus características, ¿Qué características
tenemos de ellas?, si nos vamos a su constitución no es buena ni comestible, su
pura presencia puede destruir, dañar o ahogar lo bueno, lo puro y lo santo; son
capaces de sembrar contaminación en nuestro corazón de manera camuflada
afectando mi relación con Dios, mi familia y otros, por ejemplo: Cuando
escuchamos un chisme y permitimos que eso nos afecte, la presencia de esa
zorra, daña la paz que podemos tener, por eso debemos cazarla, impidiendo que
ella nos perturbe emocional, mental o espiritualmente. Mateo 6:25 “Por tanto os
digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de
beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo más que el vestido?”.
En una oportunidad, el Señor
Jesucristo se refirió a Herodes como zorra, y la razón fue que quiso meter su
hocico en la obra de Dios para obtener ciertos beneficios, cosa que nosotros
debemos cuidar, porque esa obra puede ser mi vida espiritual o mi cuerpo que es
el templo donde mora el Espíritu Santo y podemos llevarlos a caminos de maldad perdiéndonos,
siendo piedra de tropiezo a otros en especial a los más débiles. Lucas 13:32 “Jesús
les dijo: Vayan y díganle a esa zorra {Herodes} que hoy y mañana estaré
expulsando demonios y curando a los enfermos, y que el tercer día ya habré
terminado”.
A veces nosotros podemos oler a
zorro en espíritu, ya que nuestras acciones desdicen mucho de lo que tratamos
de aparentar, nuestro testimonio es un fraude, mi olor es fuerte y
desagradable, puede ser percibido por todo tipo de personas aún por los no
creyentes; es tan fácil ver defectos o pecados a todos menos los míos y debemos
cuidar la obra de Dios, ya que otros andan a la expectativa para señalarnos
como Hijos de Dios, para justificar su condición de pecado con el nuestro, a
sabiendas que cada quien dará cuentas de sus acciones, pero en lo que a
nosotros respecta debemos honrar al Señor. Isaías 3:24a “Y en lugar de los
perfumes aromáticos vendrá hediondez;…”, 2 Corintios 2:15-16a “Porque para Dios
somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a
éstos ciertamente olor de muerte para muerte,…”, Mateo 7:1-3 “No juzguéis, para
que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y
con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está
en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?”.
Hay quienes en la carne les
gustan vivir y comer una parte y desechar el resto llenándolo de saliva, dañando
con nuestra actitud muchas veces lo que Dios nos ha dado o puesto como bendición,
es decir, nos gusta disfrutar una parte de nuestra vida con nuestro prójimo
(esposa, hijos, hermanos, padres, amigos, etc.) pero luego con ciertas
actitudes, negligencia, caprichos, pataletas, ofensas, exigencias, medidas,
inconformismo, grosería, menos precio, dañamos las relaciones, sembrando
corrupción y tinieblas, aún en nuestra relación con Dios, dejando impregnado
nuestro corazón y los corazones de otros de nuestra maldad (saliva), desarrollando
estrategias, esquemas, sutilezas o engaños, propio de la astucia impía, del
instinto ladrón que toma las cosas por asalto, para robarle a otros el amor,
paz, gozo, paciencia y mansedumbre, el fruto del Espíritu Santo y echarle la
culpa a ellos, cuando somos nosotros los corrompidos; Gálatas 6: 8 “Porque el
que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra
para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.
Las personas que tienen actitudes
de zorro, no hablan pero actúan, hacen las cosas en secreto, viven en ocultismo,
actúan en solitario para aprovecharse al máximo, no soportan la asociación (interactuar
con los hermanos, congregarse); y las pocas veces que lo hacen, es para sacar
ganancias (provecho), para copular (entenebrecer las vidas de otros), o si se
acercan es para oír u olfatear las inmundicias de otros para luego atacar con
chisme o perjurio. 2 Timoteo 3:2 “Porque habrá hombres amadores de sí mismos,
avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres,
ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos,
infatuados, amadores de los deleites más que de Dios”.
Cuando tengamos ciertas actitudes
recurrentes de egoísmo, nos creernos auto suficientes, pequeños dioses o
superiores a alguien, si reclamamos, exigimos o llamamos la atención por
vanidad, si existe falta de amor, inconformidad, estándares mundanos, acciones
carnales, pleitos, silencios de ira y odio, ensañamiento, menosprecio, alma sin
control, un corazón perverso, pensamiento no renovado e impaciencia esas son
zorras en nosotros que tenemos que cazar y no permitir que dañen nuestra vida.
A veces tratamos de someter a
otros con normas, pensamientos y estructuras a través de un carácter que no se
ha convertido, exigiendo compulsivamente, cuando nosotros no estamos dispuesto
a dar, esto es hipocresía, eso es falta de una verdadera conversión, la cual se
manifiesta en soberbia, una vida pobre de oración, escaso crecimiento
espiritual y testimonio, donde no hay fruto del Espíritu, vivimos adulterando
la Palabra y las enseñanzas del Señor Jesucristo.
El llamado es que cacemos
nuestras zorras y no permitamos que ellas sean partes de nuestra vida, porque
nos dañaran el viñedo y el viñador, que es nuestro Señor, no tendrá otra opción
que cortarnos de raíz y desecharnos por falta de conversión y santidad.
Oremos: Alabado y exaltado sea tu
nombre mi Señor Jesús, gracias a tu infinita misericordia hoy puedo comer y
beber de tu sabia incorruptible; perdona Dios si no he sido el Hijo que Tú
quieres que sea; sí he dejado contaminar mi vida por las zorras que han querido
dañar tu viñedo, todo por andar descuidado y estar pendiente del mundo, por eso
no las he identificado y cazado. Padre Santo ya no quiero oler a zorro, quiero
ser de olor grato y agradable a ti, que el día que vaya a tu presencia digas
este es mi Hijo, desechado por el mundo, pero grande en mi Reino. Solo te pido
que me des la fortaleza de no caer en tentación y la firmeza de permanecer
sobre la Roca, postrado ante tu presencia. Te amo mi Señor. Amén…
PD. Te recomiendo que no te
pierdas y leas:
https://douglasghuerta.blogspot.com/2019/07/nunca-deja-de-ser.html