Hay un momento inevitable en
nuestras vidas que casi nadie quiere que llegue y por la cual todos o casi
todos vamos a pasar, cuando así lo decida Dios, la muerte terrenal. La mayoría tienen
mucho miedo a este momento, abandonar este tabernáculo temporal no es una
opción, porque no saben con que se van a encontrar, no importa si es cristiano
o no, muchos dicen creer de los dientes para fuera; sin embargo, existen
excepciones; hay personas de fe, varones de Dios, que tienen una paz que sobre
pasa todo entendimiento, porque en vida se prepararon para encontrarse con el
Señor, aunque sabían qué situaciones tan duras como estas se podían presentar en
el camino. Tuve el honor de conocer a un
hermano en Cristo, que fue testimonio vivo de lo que es tener la confianza en el Señor, a pesar de la prueba de muerte por la cual vivió, un cáncer de estómago
que lo acabó en 3 meses, dicha enfermedad la enfrentó con gozo, valentía y
gallardía, aceptando la voluntad del Padre, porque él estaba seguro del Señor y
su confianza reposaba sobre el omnipotente. Él estaba preparado para las bodas del Cordero, para ese momento sublime, y doy la gloria a Dios por lo que fue mi
hermano en vida y donde se encuentra en este momento.
La palabra dice en Apocalipsis
19:7-8: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas
del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido
que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino
es las acciones justas de los santos”; estos versículos me ponen a meditar
profundamente sobre mí preparación para la boda o la venida del Señor, si me
ejercité espiritualmente para estar a la estatura del Cristo; Él dice en su
palabra que me ha concedido, por su gracia, que me vista de lino fino, me vista
de acciones de justicia, obras dignas de arrepentimiento, de santidad que le agrada,
ahora me toca a mí honrar ese honor, esforzarme para glorificarlo con mi
testimonio.
El Lino Fino son las acciones
justas, pero ¿cuáles acciones? Para muchos, independientemente de la forma de
pensar, creer o actuar, sus acciones son justas y piensan que vienen de parte
de “Dios”, la pregunta sería ¿cuál dios?, porque si hacemos una evaluación
sincera, realmente nos damos cuenta que han sido forjadas en la carne, en los pensamientos del hombre; para ejemplo tomaremos un botón: Pablo, ante de ser lo
que fue en Cristo, primero persiguió a la iglesia de Dios por sus convicciones
religiosas, porque él pensaba que era lo correcto, lo justo, consideraba a los
cristianos pecadores, una secta que iba en contra la ley; él no entendía porque se
dejaban apedrear hasta morir con gozo como lo hizo Esteban, hasta que un día se
le reveló que este hombre santo, se había vestido de lino fino, limpio y
resplandeciente, por eso vio los cielos abiertos el día de su muerte, preparado para las bodas del Cordero.
¿CUÁLES SON LAS ACCIONES QUE SE NOS HAN CONCEDIDO?
Hablar de acciones justas, es un
tema espinoso para quién está en la carne, sobre todo porque no hay justo ni
uno solo, dice la palabra; sin embargo, para el espiritual, quién está metido
realmente con el Espíritu Santo, ¡no!; ya que esto no es de palabra sino de
acción, un hijo sujeto al Señor, será capaz de discernir con claridad, transparencia
y verdad lo que el Espíritu quiere enseñar, a través de las santas escrituras:
1. Acciones de Lino Fino: Son las acciones
delicadas, sabias, selectas, de gran pureza, dónde se ha desarrollado el fruto
del Espíritu en nosotros, son de buena calidad porque el testimonio así lo
confirma, de poco espesor religioso o grosor en la carne, es haber sido molido
y probado en el espíritu para sacar las impurezas, porque si somos molidos y no
hay cambio, nuestra naturaleza es impura. Estar vestido de Lino Fino es recibir
y entregar el amor ágape, la amabilidad, la atención al prójimo, la
hospitalidad, las acciones sublimes a la obra, es presentar un corazón contrito
y humillado hacia el Señor, es someterse a su voluntad, sujetarse a la palabra
sin vacilación, con sagacidad a hacer lo bueno, con discernimiento para
desechar lo malo y apartarse. Éxodo 25:17 “Y harás un propiciatorio de oro fino…”;
Éxodo 30:36 “Y molerás parte de él en polvo fino, y lo pondrás delante del
testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será
cosa santísima”; Deuteronomio 33:15 “Con el fruto más fino de los montes
antiguos, Con la abundancia de los collados eternos”; Proverbios 3:14 “Porque
su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro
fino”; Santiago 3:17 “Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura,
después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos
frutos, sin vacilación, sin hipocresía”; Salmos 12:6 “Las palabras del SEÑOR
son palabras puras, plata probada en un crisol en la tierra, siete veces
refinada”; Salmos 119:140 “Es muy pura tu palabra, y tu siervo la ama”.
2. Acciones de Lino limpio: Son las
acciones dignas de arrepentimiento, emblanquecidas por el poder del Espíritu Santo,
por eso no tienen contaminación, manchas, inmundicia o suciedad, son lavadas
por la sangre del Cordero; el hijo de Dios procura la pulcritud, apartándose
del pecado, el mal o la tentación, y de manera cuidadosa, evita mezclarse con
otras cosas, especialmente con las impurezas del mundo, la altivez o la
religiosidad; no tiene trampas ni engaños, no maquina mentira en su corazón, es
un obrero sin desperdicio, libre de ataduras o culpas. Estas acciones traen
consigo un peso espiritual precioso, una corona de vida, honra, alabanza y
adoración, vestidura de noble y autoridad. Salmo 73:1 “Ciertamente es bueno
Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón”; Proverbios 15:26
“Abominación son a Jehová los pensamientos del malo; Mas las expresiones de los
limpios son limpias”; Proverbios 16:2 “Todos los caminos del hombre son limpios
en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus”; Hechos 11:8-9 “Y dije:
Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca. Entonces
la voz me respondió del cielo por segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames
tú común”; Daniel 12:10 “Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados...”;
Isaías 1:18 “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados
fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como
el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”; 1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros
pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda
maldad”; Isaías 1:16 “¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras
malvadas! ¡Dejen de hacer el mal!”; Salmos 51:10 “Crea en mí, oh Dios, un
corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”; Hebreos 12:29
“porque nuestro Dios es fuego consumidor”.
3. Acciones de Lino resplandeciente: Son
las acciones radiantes, relucientes, es decir, que despide los rayos de luz del
Cristo que vive en nosotros, son el reflejo de su amor y misericordia. Destaca
y sobresale la perfección y grandeza de Dios, es mostrar su gloria a través de
nuestro testimonio. Se manifiesta públicamente en nuestro semblante, en el gozo
de corazón, en la satisfacción de saberse hijo de Dios, a pesar de adversidad;
el mal y el pecado son desechados, no soportan estar ante su presencia. Éxodo 34:30 “Y Aarón y
todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro era
resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él”; Lucas 9:29 “Y entre tanto
que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y
resplandeciente”; Hechos 10:30 “Entonces Cornelio dijo: hace cuatro días que a
esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi
que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente”; Apocalipsis
22:1 “Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como
cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero”; Apocalipsis 22:16 “Yo
Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.
Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”;
Mateo 8:31-32 “y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera,
mándanos a la piara de cerdos. Entonces Él les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y
entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un
despeñadero al mar, y perecieron en las aguas”.
REFLEXIÓN:
La única forma que el Señor nos conceda la
oportunidad de vestirnos de justicia (de Lino Fino) para entrar a las bodas del
cordero e ingresar al tabernáculo eterno, es estando preparados; los discípulos
de Cristo, que recibieron la palabra del mismísimo Señor por más de 3 años,
fueron limpios y gozaron de su presencia, pero no se habían vestido de Lino Fino ni estuvieron
preparados hasta que vieron al Cristo vivo; uno se perdió, otro lo negó y los
demás se escondieron cuando llegó la prueba; Juan 15:3 “Ya vosotros estáis
limpios por la palabra que os he hablado”; Solo cuando se nos revele que es
estar limpio en Cristo y decidamos vestirnos de Lino de Conversión, disponiendo
nuestro corazón a hacer lo que el Señor nos ha mandado, es que estaremos listos
para resplandecer. La luz del Cristo brillará en nosotros hasta el día que
comparezcamos ante el Señor, quién con juicio justo, declarará que somos de
Cristo, fuimos la luz del mundo, el sacerdocio santo y nos invitará a
permanecer en su presencia. Amén…