martes, 28 de abril de 2020

BERNABÉ, LÍDER REVELACIONAL


Escribir sobre liderazgo es muy complejo, porque ha sido un tema muy trillado y que no pierde vigencia, porque es un anhelo insertado en nuestro ADN de que todo el mundo quiere ser líder y ha dado para escribir en muchas generaciones, sobre todo en el estilo horizontal del liderazgo, es decir, el liderazgo de hombre a hombre, según la perspectiva humana; Kauffman (2015) lo define como “conseguir lo que no se puede tomar por la fuerza, merecer lo que solo se puede dar libremente”, esta me lleva a reflexionar que el líder debe tocar las fibras más profunda del ser de una persona para que pueda ser capaz de disponerse para dar o accionarse, por tal motivo podemos afirmar que el liderazgo es la capacidad de influenciar, motivar, organizar a otros y animarlo a llevar a cabo ciertas acciones para lograr fines y objetivos específicos; sin embargo, cuando se manifiesta liderazgo vertical, el liderazgo de Dios al hombre, podemos descubrir que existen ciertos estereotipos, ideas o patrones de conducta que se rompen siempre aun cuando tengamos la fe y el convencimiento de que sí, ya que de lo contrario, podemos pensar que más bien nos enmarca dentro de una serie de dogmas y restricciones religiosas que están muy separadas de lo que es el liderazgo revelacional, sobre todo cuando estudiamos la palabra y tomamos el mejor referente, al Señor Jesucristo, Dios de dioses, Rey de reyes, Señor de señores, Siervo de siervos, Líder de líderes.

Sin embargo, hoy vamos a reflexionar de un hijo de Dios diferente, un líder a quien se le reveló el Cristo vivo, de allí el título de este escrito, de líder revelacional, que hay muchos en la biblia y que iremos estudiando uno a uno, en la medida que el Espíritu Santo nos inquiete, comencemos:     

Estudiar en profundidad la vida JOSÉ (BERNABÉ), a través de la palabra, puede cambiar nuestra perspectiva de cómo funciona el liderazgo vertical. Bernabé era judío de nacimiento, levita de Chipre, fue llamado «hijo de consolación»; la palabra de Dios lo presenta como un apóstol con características especiales (santas), centrado en Cristo, siervo de mucha fe, que predicaba de la fidelidad y la gracia de Dios a todo aquel que creía en Cristo, más que los dogmas asumidos por los judíos en su estructura religiosa, estaba sujeto al Espíritu Santo, tenía la capacidad de exhortar, consolar y motivar, practicaba el esfuerzo y la valentía, era diligente, desprendido, dado a la enseñanza y le gustaba apoyar al crecimiento de sus discípulos; las obras que emprendió fueron aprobadas por el Señor, no buscaba gloria personal evitaba ser endiosado por otros; en síntesis era un líder revelacional.

Su nombre era José, pero los apóstoles le dieron el sobrenombre de Bernabé, «hijo de consolación», o tal vez “hijo de la exhortación”, los historiadores dicen que fue llamado "el apóstol de la alegría" por su ánimo (capacidad motivadora), otros afirman que era un siervo: esforzado, desprendido, de buen testimonio, animaba y entusiasmaba a los fieles a aferrarse y creerle al Señor y no a los hombres. Hechos 4:36-37 “Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles”; a la disposición de los apóstoles para continuar con la obra, indudablemente, vender toda su herencia y entregarla para levantar la obra del Señor, demuestra lo que había en su corazón, de la llenura y revelación del Espíritu Santo, ya que este hecho sólo puede ocurrir cuando estamos impregnados del poder liberador del Señor, el Líder revelacional por excelencia.

Este líder revelacional recibió el llamado de parte del Señor, el cual no eludió, ni lo pensó dos veces, atendiéndolo con diligencia, destinado a ser apóstol nunca dejó de llevar las buenas nuevas; Hechos 13:2-5 “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan de ayudante”; Hebreos 14:14a “…los apóstoles Bernabé y Pablo,...”.

Hoy por hoy, entender que el liderazgo que mostró Bernabé en aquellos tiempos provenía del Señor, de su oración y permanencia en los lugares celestiales, puede originar en muchos cristianos cierta frustración, ya que no nos creemos suficientemente dignos para recibir tal distinción, pero todos los dones son concedidos por Dios a quién Él quiere, a través del Espíritu Santo; el detalle está, en dónde y cómo vamos a utilizar esos dones y habilidades que el Señor nos ha regalado; si Bernabé, un hombre de buen corazón, lleno de fe y una disposición excepcional pudo alcanzar un liderazgo revelacional siendo pecador, nosotros también podemos, siempre y cuando renunciemos a nuestra vieja manera de vivir y pongamos la mirada en Cristo, decidiéndonos a creer y obedecer; no es por nada que a Bernabé lo llamaran “hijo de consolación”, es decir, el hijo sujeto a, o bajo el control del Consolador; observemos como, con la mirada puesta en Cristo, mostró el coraje y valentía de líder emprendedor, cuando decidió tomar, traer y presentar al recién convertido Pablo a los incrédulos discípulos (que en las iglesias hay muchos, por cierto), quienes se encontraban en Jerusalén y mostraban mucho temor (miedo) acerca de Pablo por la fama que le antecedía de su antigua manera de vivir (Saulo en perseguidor de cristianos), Hechos 9:26-27 “Cuando llegó a Jerusalén, {Pablo} trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús”, lo discípulo porque creía en el poder trasformador del Espíritu Santo.

La vida de un hijo de Dios, no se trata de lo que ha sido hasta ahora, sino de lo que está dispuesto a ser a partir de este momento, es la decisión de romper o no, los paradigmas estructurales, los esquemas mentales, el ABC de las creencias religiosas erradas y de seguir aferrado a las tradiciones o el pasado; por eso proyectémonos hacia el futuro, hacia la eternidad; bendito sea el Señor si tenemos la disposición en el corazón de querer cambiar nuestras vidas para siempre, llevándolas a un nuevo nivel, a lugares más altos desde el punto de vista espiritual, dejando los rudimentos de la doctrina de Cristo, porque cualquier cosa que hagamos fuera de este estándar celestial, es inercia, estanqueidad, religiosidad, incredulidad, uno más del montón, que se convertirá en pura corrupción del alma y por ello recibiremos el pago justo, ya que todo lo que sembremos en la carne con descuido y desatención, de eso segaremos.

Cuando los gentiles, decidieron convertirse a Cristo en Antioquía, ciudad Siria, pueblo semita de fuerte tendencia a adorar dioses griegos, fue a Bernabé a quien enviaron allí desde Jerusalén para constatar dicha situación; quizás por su corte de hombre comprometido para la obra, su buen testimonio o credibilidad, vio la pared blanca y no el punto negro; allí fue donde su corazón se regocijó enormemente, cuando se le reveló la misericordia de Dios, la oportunidad que el Señor le estaba dando al hombre aunque no fuera judío a arrepentirse, mirar la realidad presente en esa tierra pagana, terreno fértil para sembrar lo llenó de regocijo, eso hace un líder revelacional, llenarse de las fuerzas del Señor ante las circunstancias adversas; entonces predicó de Cristo, los exhortó (animó, motivó, aupó) a que se aferraran al Él, que permanecieran en su presencia, y como líder revelacional logró que multitudes se agregaran a la causa del Altísimo, gracias a la sujeción que tenía del Espíritu Santo; Hechos 11:22-24 “Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía. Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor”.

Fue gracias a su trabajo y su testimonio en conjunto con Pablo, sobre los nuevos creyentes, que todos los hijos de Dios fuimos reconocidos como “cristianos”, por profesar la fe en Cristo; un año entero de duro trabajo, reuniones y enseñanza en Antioquía bastó para fundamentar tal distinción; nosotros en cambio nos queremos llamar cristianos y no queremos trabajar para ello, el labrador para ver los frutos tiene que trabajar; Hechos 11:25-26 “Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía”; y fue acá donde el Espíritu Santo, dio visión a muchos, para estar preparados en lo que había de venir. Hechos 11:27-28 “En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio”.

Un líder revelacional es instrumento santo para que toda persona (seguidor, creyente, discípulo) se encuentre con el Señor, reciba del amor, misericordia y poder de su Espíritu; en su condición de líder no existe la mezquindad, ni se envanece, ni jacta de su condición y mucho menos existe maldad en su corazón, más bien, se goza cuando un hombre pecador es arrebatado de las fauces del maligno, por eso le enseña la palabra y ayuda a reconocer sus pecados, a arrepentirse y a conocer del Señor en espíritu y verdad, para que, a través del Espíritu Santo se convierta de sus malos caminos, reciba el perdón, la salvación y la vida eterna. Hechos 14:11-15 “Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros. Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay”.

Un líder revelacional no se aferra a los proyectos, ni se encajona a un solo estilo de liderazgo, mucho menos a un grupo social o discípulo, sino que delega, entrega y abre de nuevo el camino, continuando el crecimiento y desarrollo de la obra; Bernabé lo sabía, él entendía que quien da el crecimiento y desarrollo a la obra era el Señor Jesucristo, por eso no dudo soltar las riendas de la obra levantada en Antioquía a otros, y se separó de Pablo para levantar a un joven discípulo que fue trascendental para la obra; un desacuerdo con Pablo por causa de su sobrino Juan Marcos, joven que inicialmente se había apartado de ellos por inmadurez, no lo detuvo ni lo desvío de su propósito eterno, tal fue así, que este joven posteriormente escribiría el primer evangelio el de Marcos, que narra sobre los milagros de Jesús, los cuales se conocen hasta estos tiempos. Por tanto, decidió regresar a su tierra, se embarcó con Marcos rumbo a Chipre. 

Puede ocurrir, que ciertos líderes revelacionales decidan separarse con un objetivo mayor al que inicialmente los motivo a emprender para la obra, y sean de mayor bendición separados qué trabajando juntos; necesitamos desprendernos de cosas buenas para alcanzar otras mejores, siempre y cuando estemos dentro de la voluntad de Dios; desprendernos un tiempo de cosas que emocionalmente impiden mi desarrollo espiritual es sumamente sano, sobre todo si la acción sinérgica del Espíritu Santo se ve disminuida por falta de sometimiento, ya sea por incremento de ciertos apegos, influencia social, posiciones encontradas o simplemente para darnos un tiempo de reencuentro y renovación con el Señor; en este caso para ambos apósteles fue lo mejor, porque a pesar de los inconvenientes que vivieron, los resultados posteriores dan evidencia de que el Señor tenía el control absoluto de todo y dispuso su separación para extender su obra entre los gentiles y los judíos, lo importante es no perder la mirada en Cristo y no dejarnos arrastrar por el mundo o nuestra carne. Hechos 15:36-37 “Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están. Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos”; Gálatas 2:1 “Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito”; Gálatas 2:13 “Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos”.

Bernabé, no fue un hombre perfecto, tuvo sus errores, pero el Señor utiliza hombres defectuosos para convertirlos en líderes revelacionales, porque en las imperfecciones y debilidades Dios se glorifica. De este líder podemos rescatar su capacidad de exhortar, como lo hizo con Pablo, con Marcos, con los apósteles; su capacidad de influenciar a multitudes, su disposición para servir como misionero y abrir buenas obras, el estímulo que recibía del Espíritu Santo lo supo desbordar en otros, por su fe y confianza en el Señor, discernía que de toda situación adversa hay un huerto listo para la siembra, por lo que no desperdiciaba las oportunidades para sembrar y cumplir la gran comisión; su obediencia y sujeción eran admirables.

REFLEXIÓN:

Bernabé trató de serle fiel al Señor, buscó siempre levantar al caído y llevar la palabra, como acto de obediencia y cumplimiento a la gran comisión que el Señor Jesucristo nos dejó a todos los hijos de Dios, entonces las interrogantes son: ¿Qué características de Bernabé como líder revelacional son dignas de imitar? ¿Ya te decidiste disponer tu corazón de verdad a Cristo y convertirte en un líder revelacional como él? o ¿Prefieres seguir dando vueltas como colcho en remolino, viviendo a tu manera, llenándote de triunfos terrenales, pero al final no dejan nada para vida eterna? Marcos 8:36 “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”. El tiempo pasa y pronto tendremos que presentarnos ante el Señor para dar cuentas por nuestro pecado y presentar nuestros frutos, es hora de dar el paso de fe. Bendito sea el Señor, si esta reflexión ha cambiado tu perspectiva de vida, aférrate a Cristo y cree. Amén.

lunes, 13 de abril de 2020

¡EXTRA, EXTRA!, MI NOMBRE ESTÁ ESCRITO



Estaba recordando que de niño, aproximadamente a los 11 años finales de los años 70, había un club familiar que pertenecía a la antigua PTJ, a orillas de la playa, vía a Santa Cruz de Mara, en la parte norte del estado Zulia, saliendo de Maracaibo; en él se encontraba un estadio donde se jugaba beisbol y softbol, allí mi Padre adoptivo y mi Tío jugaban softbol con un grupo de amigos de la urbanización San Jacinto, lo que no recuerdo claramente si eran los fines de semanas; el hecho es que allí, a orillas de la playa había la famosa caña brava, con la cual, Henry, un amigo de la infancia vecino de Mamayola (Mi abuela Yolanda), y yo, la utilizábamos para construir petacas (Volantines o papagayos), en ese tiempo no existían las computadoras ni celulares, si acaso existía el ATARI, los primeros juegos de vídeo, pero en mi vida lo había visto o jugado.

No se me olvida que en ese lugar caluroso, hacían concursos de papagayos y dibujos, donde participé en tres oportunidades y gane con mis habilidades creativas y artesanales: En el primer concurso, con un Volantín me gane una pelota de beisbol (tercer lugar), realmente no era muy bonito ni esplendoroso pero voló sin viento y ese era un requisito y por eso llegue de tercero, y en los otros, un segundo lugar con un dibujo del Escudo Nacional y mapa de Venezuela, pintados con creyones de cera y algodón, y algunos detalles estaban en relieve pintado con tempera, donde me destaque y me gane un bate de madera hermoso y un guante.

El hecho más significativo de esta experiencia, fue haber asistido en la primera oportunidad, con mi “Hachifuga” (Petaca feíta por demás) al extinto "Diario Crítica", el cual se encontraba casi al final de la avenida Bella Vista por las inmediaciones del cine Ávila en la afamada ciudad occidental, a una entrevista y a sacarnos una foto por tal representativo concurso, fue emocionante; pasar por las puertas del periódico y pensar que tres niños desconocidos apareceríamos entre sus páginas, era un sueño, salir fotografiado en el segundo diario más importante del estado, para mí fue lo más maravilloso que me había ocurrido en mi corta existencia, ver mi nombre escrito y mi cara de espanto en ese medio de comunicación impreso no tenía precio.

Sólo mis amigos periodistas saben, por experiencia, que la mayoría de las personas les encanta ver sus nombres en las noticias, sobre todo en las de sociales y deportes, mientras sean para cosas agradables como estas, y muchos hasta comprarían la edición completa para compartirlos con todos sus amigos y fanfarronear un poco, pero este no fue el caso, lo más agradable fue ver mi nombre impreso en sus páginas y pensar que cualquier persona, que ni siquiera me conocía, lo leería, escucharía o mencionaría mi nombre, eso me hacía sentir muy alegre en el corazón, la inocencia de un niño.

REQUISITO PARA ESCRIBIR MI NOMBRE EN EL LIBRO

La palabra de Dios dice en Apocalipsis 3:5 “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”; leer este versículo me puso a reflexionar, si este hecho tan insignificante hoy, hizo que mi corazón se acelerara de emoción en su momento, imagínense el gozo que sentirá aquella persona que aparezca su nombre escrito en el libro de la vida que es para toda la eternidad, que maravilloso será escuchar una voz de trueno en los cielos pronunciando su nombre, la voz del Cordero diciendo al Padre y a todos los ángeles “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” Mateo 3:17.

¡Guao! Me quebranto de sólo en saber que la gracia del Dios está con nosotros y para siempre es su misericordia, es para no dejar de adorar y alabar al Señor por el resto de nuestros días acá en la tierra, ahora entiendo porque Moisés se postró ante el Señor cuando le pasó por el frente: Éxodo 34:6-7a “Y pasando Jehová por delante de él, {Moisés} proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado;…”; sabemos que el Señor vive visitándonos a cada rato, pasándonos por el frente sin darnos cuenta, vive trayéndonos libertad y bendición, gracias al sacrificio que hizo en la cruz, por eso es que tenemos salvación, vida eterna y estamos inscritos en el libro de la vida; Daniel 12:1c “…pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro”; Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Sin embargo, hay unos detalles que quiero resaltar y no puedo dejar pasar por alto, por eso quisiera retomarlos aparte: 
Es evidente que existe un requisito para que su nombre deba aparecer escrito en el libro de la vida ya que “De ningún modo tendrá por inocente al malvado”; a pesar de que la gracia existe y está presente, y que su fuerza y poder nos acompaña, hay una justicia que se tiene que cumplir, porque Dios es justo y no existe impunidad, entonces ¿Qué puede ocurrir? Que seamos borrado del libro de la vida porque pecamos conociendo la verdad, sino por qué dice “No borraré su nombre del libro de la vida”; Hebreos 10:26 “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados”; hay que tener temor santo, ya que podemos estar fallando por la falta de disposición de nuestro corazón para seguir los caminos del Señor, la palabra dice en el Salmo 84:5 “Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos”; si Jesús es el camino, y si “nadie viene al Padre” sino es por Él, entonces ¿Qué nos hace falta para que mi nombre aparezca en el libro de la vida? Vencer, y “El que venciere” será vestido de vestiduras blancas, con vestiduras de gloria.

VENCER ES UNA ACCIÓN, NO UNA INTENCIÓN

Nuestra alma tiende a satisfacer los deseos de la carne, el cual nos conduce a engendrar pecado, corrompiendo nuestras vidas espirituales, pero eso es producto de: Jeremías 1:16 “Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron”; muchos hijos de Dios han dejado sus caminos, aun estando asistiendo regularmente a la iglesia por falta de conversión, he visto que muchos hermanos han puesto a los pastores, lideres, o mentores espirituales de primero ante que al Señor, y cuando se les cae el ídolo, se les cae la fe, es triste ver como excelentes siervos se pierden espiritualmente hablando cuando ven al hombre, creen que es el hermano ungido, más inteligente, más santo, más preparado, etc., hasta que su maldad es develada; no basta con las intenciones de buscar a Dios, porque podemos perdernos en la idolatría; vencer es una acción genuina, la fe hay que ejercerla, es tener la certeza que Cristo es el Señor, Rey y Pastor, es quién tiene el control aunque los hechos digan lo contrario, porque allí es donde se prueba fe de los hijos de Dios.

En Jeremías 1:17-19 dice “Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos. Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte”; vencer es ceñir nuestros lomos para ser libres, es apretarnos el cinturón de varón espiritual, levantarnos entendiendo que bueno no hay ni uno solo, solo Dios, dejémonos de tonterías almáticas y vayamos a cumplir la gran comisión, y si es necesario, exhortar a los hermanos, sabiendo que Dios está contigo, si es que el Espíritu de Dios está en ti.

Por tanto hagamos como dice 2 Crónicas 7:14 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”; humillémonos, postrémonos en su presencia, oremos, invoquemos su nombre, busquemos el rostro de Cristo, convirtámonos, encarrilémonos en sus caminos, para que seamos escuchados, perdonados y sanados y podamos vencer, esforcémonos por permanecer inscritos en el libro de la vida. No creamos que con el puro cristianismo barato ya estamos hechos, si queremos regocijarnos tenemos trabajar, si queremos ver los frutos y vencer hay que esforzarse pero con el Cristo vivo, resucitado, el Cristo que no es letra muerta, ni está colgado en la cruz, sino que es una realidad hecha carne en mi carne. Lucas 10:20 “Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”; Apocalipsis 2:17 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”.

REFLEXIÓN

El Señor nos advierte que “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero” Apocalipsis 21:27; No entrará al reino de los cielos ninguno que no haya vencido, el que haya preferido la inmundicia, la impiedad o maldad, está errando; porque ni injustos, “ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios” 1 Corintios 6:9b-10; llegó el tiempo de ponernos a cuentas con el Señor y abandonemos nuestra actitud de rebeldía, las señales de los últimos tiempos ya se están manifestando, el Señor Jesucristo está por venir pronto y será la hora de leer los nombres de los vencedores, aquellos quienes están inscritos en el libro de la vida, los que tienen escritos sus nuevos nombres en la piedra blanca de la vida; hoy es el tiempo de arrepentirse, recuerde que el pecar conociendo la verdad puede ser irreversible, trae muerte a nuestras vidas; 2 Pedro 2:21 “Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado”.

Jeremías 30:18-22 “Así ha dicho Jehová: He aquí yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia, y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo será asentado según su forma. Y saldrá de ellos acción de gracias, y voz de nación que está en regocijo, y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los multiplicaré, y no serán menoscabados. Y serán sus hijos como antes, y su congregación delante de mí será confirmada; y castigaré a todos sus opresores. De ella saldrá su príncipe, y de en medio de ella saldrá su señoreador; y le haré llegar cerca, y él se acercará a mí; porque ¿quién es aquel que se atreve a acercarse a mí? dice Jehová. Y me seréis por pueblo, y yo seré vuestro Dios”; Apocalipsis 21:3-4 “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”; Apocalipsis 21:7 “El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo”. Amén.

sábado, 11 de abril de 2020

LA VOLUNTAD QUE QUIERO



Someter la voluntad, es una decisión profunda del ser que cuesta mucho tomar, primero porque hay que renovar nuestros pensamientos para destronar al principal enemigo, el alma, que se niega a entregar el gobierno de nuestras vidas al tener sentado en el trono al ego, el cual esta puesto para corrompe a su principal socio, nuestro espíritu; que seguramente estará enfermo, contaminado, hediendo a muerte al satisfacer los deleites ilusorios de nuestra carne; Por eso es necesario limpiarlo y purificarlo de nuestra impiedad y maldad para nacer de nuevo, anexando a este proceso al cuerpo, que es el componente más débil y susceptible de nuestro ser, y quien sufre las consecuencias del pecado, por lo cual debemos tratar de convertirlo en templo santo para honrar al Padre. ¿Pero cómo se hace eso?

A pesar que la oración de fe es el inicio y acta de nacimiento de nuestra vida espiritual en Cristo, cuando la hacemos de corazón, es necesario aumentar nuestra fe oyendo la palabra, ocupando todos los espacios de nuestra vida que están llenos de tinieblas, desplazándolas con la luz de Dios; es acá, donde se debe activar la oración para alinear mi voluntad a la voluntad del Padre, que es la voluntad que yo quiero o que pretendo cumplir; solo en oración podré identificar, con mucho discernimiento del Espíritu, cuáles son mis fortalezas y debilidades para supeditarlas a Dios y decidir sujetarlas a su voluntad; quiere decir, que indefectiblemente mi sistema religioso o de creencias debe cambiar en un estilo de vida de santidad y presencia de Dios, si es que quiero entrar en un proceso de conversión, para que haya coherencia entre lo que creo, pienso, siento y actúo de acuerdo a mi fe en Cristo.

Pensar como los incrédulos (que en las iglesias hay muchos), de que la vida es un cuento que se acaba con la muerte y por eso hay que disfrutarla al máximo, sin control del Espíritu de Dios: en libertad (libertinaje) dándole al cuerpo lo que pida, disfrutando de los placeres terrenales (carne), actuando irreverentemente con rebeldía (en desobediencia) y creyendo condicionalmente en Dios (a mi manera, más por lo que veo y siento), es un error que tarde o temprano tendrá sus frutos, y por ello daremos cuentas, entonces no nos quejemos cuando nos pase factura.

ENTRANDO EN CONCIENCIA

He escuchado expresiones como: ¡De algo se tiene que morir uno!, ¡A tomar y gozar que el mundo se va a acabar!, ¡Tranquilo hoy peco y mañana me arrepiento, Dios es bueno y lo perdona todo!, las cuales no son coherentes a lo que creemos ni fijan límites a nuestra locura y que tarde o temprano traerá sus consecuencias, ya que de todo lo que sembremos, eso segaremos; hay caminos de muerte y perdición, que para muchos incrédulos son puras fábulas, pero no hay dudas de que se verá reflejado en la eternidad, sin embargo, muchos no están preparados para esta conversación como dice el meme; es por ello que debemos dejar el cuento que venimos viviendo y tomar la vida con conciencia, como debería ser, con decencia y orden, pero eso es una decisión personal, que cada quién debe asumir; Ojo, decir ¡No!, a conductas como estas y a nuestra naturaleza pecaminosa (humana) es posible y es el principio de someter nuestra voluntad a Dios, solo necesitamos obedecer. 1 Corintios 14:40 “Pero hágase todo decentemente y con orden”.

Convertir la voluntad es querer cambiar, es entrar en conciencia; seguramente ha escuchado muchas veces que, si el futuro no te emociona seguramente no estás en el presente correcto, pregúntese ¿Dónde quiero pasar mi eternidad? Si su respuesta es en el reino de los cielos, entonces ¿Qué está haciendo hoy para conseguirlo?, la repuesta a esta pregunta necesariamente lo debe llevar a menguar a su yo y dejar que el Señor enderece sus pasos, a que gobierne su vida a través del Espíritu Santo haciendo su voluntad; oyendo y aprendiendo la palabra, y más que oírla, hacerla, obedeciéndola aunque no esté de acuerdo con ella o no tenga la más mínima idea de lo que Dios quiere para su vida; no pretenda torcerla porque puede entorpecer la manifestación gloriosa del poder del Señor sobre usted; crea y tenga la certeza que lo que viene es muy bueno; sienta en su corazón el fervientemente anhelo de conocer más de Dios y entre en una íntima comunión con Él haciendo obras dignas de arrepentimiento, reconociendo su condición espiritual (de pecado), pidiendo perdón, visualizando quién es usted en Cristo, aceptando la verdad por muy dura que sea, sincerándose realmente con Dios.

Aprenda que le está diciendo hoy el Señor, discierna en que debe trabajar, que está haciendo mal, que debe fortalecer espiritualmente, que debe obedecer y guardar, que mensaje debe llevar a su familia, hijos, amigos, vecinos, etc., en que se está desgastando y si está testificando para reconciliar, restaurar, edificar y convertir su vida y la de otros, para lograr de esta manera alcanzar la salvación y la vida eterna para las naciones, porque la mies es mucha y los obreros son pocos. “Porque ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” Mateo 16:26.

Un varón espiritual sujeto a la voluntad de Dios, es un hombre consciente del compromiso que tiene ante el Señor, es tener claridad de lo que está pasando, para qué y por quién ocurre, viendo el reflejo de cada hecho en la palabra, el cuál debe ser bajada en oración y revelación para su vida, no de manera sobrenatural por voluntad de hombre, como si fuera esoterismo o encantamiento, sino por entendimiento, convencimiento y sometimiento a Dios, a través del Espíritu Santo.

NO DEJE QUE LA VOLUNTAD SE ESCAPE 

La mayor responsabilidad que tiene un discípulo o hijo de Dios, es cambiar o convertir su vida convencido que Cristo es el camino, la verdad y la vida sin tener a nadie que se lo viva recordando, solo por el temor reverente a Él; y después ayudar a cambiar o convertir a otros, llevando las buenas nuevas sin desenfocarse, permaneciendo firme velando de no caer. Mientras exista las personas que supuestamente siguen a Cristo o se creen hijos de Dios, pero viven en constante contienda por razones o dogmas religiosos más que por la convicción real de Jesucristo como Señor, Rey y Dios de sus vidas, las almas se seguirán perdiendo y morirán sin Cristo, cuenta que tendremos pendiente y por la cual también daremos cuenta.

Si somos hijos de Dios, muéstrelo con sus obras pero con fe al Señor, con la fe puesta en Cristo, ya que la fe sin obras es muerta y las obras sin fe también lo es; no deje que la vida eterna se le escape, por su torpe manera de pensar y actuar, los minutos pasan y no los podemos detener ni comprar en el viejito de la tienda, ni vamos a obtenerla asistiendo a una iglesia todos los domingos, ni haciendo buenas obras, dando de comer a los pobres u ofrendando a las iglesias; si no nos convertimos al Señor de verdad todo es en vano, esto es una verdad, y yo decido si hacer mi voluntad o hago la de Él.

Jesucristo vino hacer la voluntad del Padre, vivió, trajo el mensaje, murió y resucitó, nos dejó al Espíritu Santo para enseñarlos, redargüirnos y recordarnos la palabra y sus enseñanzas, la que más requiramos dependiendo de la necesidad que tenemos. Pues en nuestras manos está la decisión el vivir o morir, y como diría Pablo, si me toca decidir entre vivir y morir, yo lo haría por Cristo, porque morir en Él es vivir y resucitar en Él, es cuestión de fe. Vivir sin él es pura vanidad, es darle un contenido fuera del contexto divino a nuestras vidas; entonces luchemos, esforcémonos, seamos valientes de vivir en Cristo, relacionándonos correctamente, eliminemos nuestro ego y sus apellidos (latría, ismo, ista, centrismo, etc), llenémonos ante el Señor, no se queje por lo que está pasando su alrededor, no lo vea como un  derecho, el derecho es la queja oculta, glorifique el nombre del Señor y decida creerle; su gracia y misericordia se posarán sobre usted. Juan 11: 40 “Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”.

REFLEXIÓN

No culpemos a otros por nuestros errores, la responsabilidad ante Dios no se traspasa ni se delega, hacerme cargo de mí vida espiritual es un compromiso personal que tendré hasta el día de mi muerte terrenal, después será demasiado tarde, ya no habrá salvación. Es mejor crecer, construir, edificar, testificar hoy para el Señor que preguntarse o preguntarle, cuando se acabe el tiempo, si era necesario; aprenda a escuchar; Cristo partió nuestra vida en dos, ante y después de Él, como lo hizo con la humanidad; evadir, para no obedecer y seguir haciendo nuestra voluntad no es una opción, aprovechemos la oportunidad que Dios nos está dando para que nos gocemos en su santa presencia a su llamado, no la desperdiciemos ni la perdamos. Si siente que su camino no le está llevando a encontrarse con Dios es porque no estamos haciendo la voluntad del Padre. Diga ahora con entendimiento: ¡Quiero hacer tu voluntad Padre de los cielos!, te cedo la mía. 1 Tesalonicenses 4: 3 “Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación;…”; Juan 6: 40 “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”; Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Ahora, hagamos una pequeña oración: Te entrego mi voluntad Señor porque la tuya es buena, agradable y perfecta. La gloria y honra sean para ti mi Señor. Amén

domingo, 5 de abril de 2020

TOCAR EL CORAZÓN

 

Hay estudios científicos que avalan que el contacto de un bebé con su madre, desde los primeros años de vida, es primordial para estimular las terminaciones nerviosas y brindar un sentido de seguridad al niño.

Dentro de las relaciones de pareja sucede exactamente lo mismo, el contacto físico, emocional y espiritual trae consigo una gran cantidad de beneficios que se escapan de nuestra comprensión humana, por eso es importante demostrar afecto por medio del contacto. Un grupo de investigadores Norteamericanos se dio a la tarea de investigar cuánto contacto tenían las parejas en una cafetería dependiendo de su procedencia cultural, obteniendo como resultado que las personas de descendencia latina se tocaban hasta 180 veces al día. Sin embargo, los de cultura anglosajona, tan solo lo hacían dos veces.

La Dra. Tiffany Field, Directora del Touch Research Institute a Healthline trató de explicar científicamente cuales son los beneficios del tocar a la pareja: “Si alguien en quien confía toma su mano, lo abraza o le da un masaje en la espalda antes de tener una tarea estresante como dar un discurso, su ritmo cardíaco disminuye, la presión arterial disminuye y sus hormonas del estrés disminuirán. También hay un aumento en la oxitocina, que es la hormona del “amor” que contribuye a la relajación en las parejas”; la reacción en nuestro cuerpo, nuestros sentimientos y nuestra vida espiritual cambia cuando recibimos la información de que hemos sido tocados por nuestra pareja, por nuestros padres, hijos, amigos o por Dios.

Al escuchar un "Te amo" o un “Te perdono” de la persona adecuada puede sanar heridas, liberarte de un extenuante yugo, peso o dolor, más que otras mil cosas que se puedan recibir; y aunque puede ser suave caricia, que toca tu corazón, tu ser, necesita que lo intangible o contacto invisible, se convierta en tangible, en una caricia manifestada a través de hechos y no solamente palabras, que pudieran ser vacías o muertas, sino a través de los testimonios vivos de amor que se manifiestan con hechos. Tocar de esta forma es crear una conexión profunda por eso nunca debemos rechazar una caricia como esta.

El amor está compuesto de: respeto, comunicación, confianza, cariño y permanencia, está es la manera de TOCAR en espíritu, ya que es la forma de tocar el corazón de Dios. Utilicemos este acróstico para entender, en Espíritu y verdad, esta hermosa enseñanza que es aplicable a los matrimonios y a nuestra relación con Dios:

1.    [T] Temor (Respeto):

No pretenda, ni quiera, cambiar a su pareja a la fuerza, manipulación o coacción porque eso es una insensatez, así no se toca un corazón. Si amamos a una persona debemos respetarla con todo su combo: lo bueno y lo malo. Esto ha sido la clave en muchas relaciones, el respeto de las particularidades de cada uno hace la diferencia, pero es necesario someter y ajustar nuestro carácter a lo que nos hará crecer y edificar en Dios. Por ejemplo, el Señor desde la creación ha buscado que el hombre sabio, conozca su bondad, su amor, su misericordia, su benignidad, se mantenga en santidad, sepa diferenciar entre lo bueno y malo, a través del TEMOR de Dios para tocar su corazón, Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”; que nuestra conversión y obediencia sea de corazón, por motus propia, no impuesta; solo al hombre se le dio el don de decidir, el de tener voluntad propia; sin embargo, la hemos utilizado para hacer el mal, llenarnos de soberbia, desatarnos a los deseos engañosos, a los deleites de la carne, etc., y aún así, Dios nos perdonó todo en la cruz, a los que nos arrepentimos y pedimos perdón, a los que creemos en su nombre y hacemos su palabra; Él es respetuoso de nuestras decisiones, sin embargo nosotros no le tenemos respeto (temor) a Él y por eso daremos cuenta en su tiempo, acordémonos que vivimos en una sociedad moderna, pero no pertenecemos a ella, ella está condenada a sufrir por lo que ha sembrado: maldad.

Así como la casa es nuestro refugio, también nuestro cuerpo es el tabernáculo, el templo, el refugio de nuestra vida espiritual. Nadie en sus cabales y en tus justos juicios mancilla tu casa, llevando el pecado a su lecho; el Señor espera que estemos preparados para su venida, nos mantengamos santos y nos presentemos como una iglesia, como la esposa del Señor, limpia, pura y sin mancha para ganar su corazón. Malos días puede tenerlo cualquiera, sin embargo no hay que volver como el perro a su vómito, tragando la inmundicia de nuestra torpe manera de actuar, o descargar nuestra iniquidad en nadie de la casa; es mejor llevar nuestra vida a los pies de Señor, quién nos limpiará y enderezará nuestros pasos, haciéndonos descansar.

Hay que aprender a gestionar nuestras emociones con el Espíritu Santo, menguando, evitando conflictos, celos y disensiones respetando el espacio de Dios, el espacio personal de tu pareja, así como el Señor respeta el nuestro. Existen momentos agradables, de edificación, búsqueda de Dios, y hay momentos de interacción con otros que complementan el gozo, por eso el Señor dijo ya no serán más dos sino uno. Si se tienen hijos, hay que respetar el tiempo para compartir con ellos, es necesario, y cada vez que el Señor lo permita, también debemos propiciar momentos para cenar con su pareja y alimentar el amor de parejas, sin la familia, para mantenerse conectados de corazón, como Cristo y su iglesia.

2.    [O] Oración (Comunicación):

Cuando nos comunicamos hay que hacerlo de manera empática, inclusive cuando discutimos, sujetos al Señor, es decir, escuchando atentamente y sin señalamientos o prejuicios. Utilizar el "yo creo que..." en vez del "es que tú has hecho..." es lo más conveniente. Orar es una forma de comunicarnos con Dios, el Señor se ha comunicado con nosotros de manera asertiva desde siempre, nos ha dejado su palabra, el Espíritu Santo para guiarnos, enseñarnos y redargüirnos para que no nos extraviemos o perdamos, ha expresado de manera clara las instrucciones y ha señalado que la oración es la vía de comunicación más eficaz. Mateo 26:41 «…Manténganse despiertos, y oren…», 2 Reyes 20:5 «…Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano…»; si queremos tocar el corazón de Dios, o queremos tocar los corazones de quienes amamos, debemos orar fervientemente.

Es necesario orar por nuestra pareja y comunicarnos con ella, para que sepa lo que pensamos, sentimos o actuamos (Dios es el único que nos conoce internamente), y podamos de esta manera tocar su corazón, es un error creer que ya lo sabe de antemano si no se lo hemos manifestado. Las pinceladas de amor pueden ser subjetivas y si no hay discernimiento en el Espíritu nunca la entenderemos; lo mejor es expresar lo que uno piensa o siente y no darlo por sentado, hay que tocar el corazón de su amado o amada, le recomiendo que sea cuando vayan juntos a la cama, cerrando la puerta, en ese mismo momento, sin distracciones, apagando la Tv, el celular, es importante la comunicación y oren juntos.

3.    [C] Confianza (Comunión):

La palabra dice en Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”; tener fe es tener confianza, pero para tener confianza es necesario tener comunión con el Señor de sincero corazón; el arrepentimiento es confianza, es tener la certeza de que nos va a perdonar, el primer paso para limpiarnos y convertirnos; si no lo hacemos es porque andamos en comunión con otra cosa, ya sea la carne, el mundo o el mal, acumulando pecado, odio, resentimiento, rencor, etc., ese veneno que va dejando pasar las pequeñas cosas y un día nos explotará en la cara y traerá muerte.

El que confía en el Señor, todo lo espera, todas las cosas ayudan a bien, no se afana por las circunstancias, entra en comunión; por ejemplo, evita espiar a tu pareja o leer los mensajes de su móvil, no le incomoda ciertas actitudes ni se queja por lo que está viviendo; expresa y conversa con tu pareja en amor antes de irrumpir su intimidad, sembrar celos o desconfianza. Vivamos tiempo de calidad en todo momento, sobre todo en estos tiempos cuarentena, de recogimiento por el Covid19, el cual es una oportunidad preciosa que nos está regalando el Señor para fortalecer la fe, confianza, comunión para enlazar nuestros corazones como familia, sentir sus necesidades, acariciarlos, sembrar la palabra para bendición y edificación. Procuremos momentos de intimidad y comunicación para ser de un mismo sentir y finalizar el día unidos, hasta que acabe nuestra existencia terrenal y nos reencontremos en el reino eterno.

4.    [A] Afecto (Cariño, amistad):

Dedicarle momentos de calidad a su pareja es vital para tocar su corazón, puede ser que sea poco tiempo en el día, pero lo necesario es que sea de corazón, de manera real y pura, por ejemplo, compartir una tierna caricia, un beso santo, un fuerte abrazo, inclusive momentos de mucha pasión en la intimidad, de manera frecuente fortalece los lazos de amor. Expresar amor y afecto de manera frecuente, con palabras y gestos que toquen nuestros corazones es importante, muchas personas dejan de abrazarse, darse la mano por la calle, caminar juntos, etc., porque creen que están viejos, que es cursi, fastidioso, fuera de lugar como si estuvieran cometiendo un pecado o delito, cuando realmente es un signo de que son incapaces de dar y recibir amor. A menudo uno de los dos puede no sentirse lo suficientemente querido pero no se atreve a decirlo. Alimentar a la pareja con pequeños detalles, quizás esos mismos que tenían cuando eran novios (Un mensaje de texto, una llamada, una nota, un desayuno en la cama, etc.) y que han olvidado sin querer, es el inicio de retomar y volver a reencontrarse con el amor perdido, es encender la llama, porque el amor no deja de ser y siempre persigue tocar el corazón del otro.

Así mismo es el amor de Dios, Él espera que volvamos al primer amor, nos ha consentido de tantas maneras y formas que no deberíamos nunca de dejar de darle gracias, pero nuestro duro corazón, la necedad de mulo entendimiento, nos ha impedido ver lo bueno, lo puro y lo santo, que ha traído gozo, paz y bendición a nuestra vida; entremos en amistad con el Señor y dejemos que nos llene de su presencia, para recibir el amor y afecto que nuestro corazón necesita, para alabar y adorar su nombre.

5.    [R] Restauración (Resistir, Perseverar, Permanecer, Persistir):

Para finalizar, todo se debe hacer en pareja de tres, para ser un solo equipo. ¿Por qué en pareja de tres?, Claro si somos una sola carne como matrimonio, si somos la esposa del esposo como iglesia familiar, entonces el Señor y nosotros somos tres: esposa, esposo y Cristo para ser uno. Por eso para tocar el corazón de Dios, debemos restaurar nuestra relación con Él, resistir las asechanzas del diablo, perseverar en la palabra, permanecer en su presencia y persistir en sus caminos, Bendito sea el Señor por los matrimonios, por la iglesia del Señor, por las familias que oran unidas, Gracias al Señor porque nos reconcilio con el Padre y podemos ser uno con Él a través de Él.

Oremos:

Tocar tu corazón es mi anhelo, Padre de los cielos, por eso hoy me postro en tu presencia, con un corazón contrito y humillado, para que mi oración llegue como olor fragante a tu trono; Señor perdona el pecado de tu pueblo, reconocemos que no hemos tenido Temor de ti, a pesar de que ha llegado tu palabra por tanto tiempo, hay rebeldía en nuestros corazones que ha hecho que nos neguemos a cumplirla, perdona si te hemos fallado, sé que nuestra oración ha sido débil y nos conformamos con tan poco, nuestra confianza no ha sido tal, nos hemos dejado arropar por las voces del mundo, creyendo más en lo que dicen los gobernantes, líderes y médicos que en ti Señor, perdóname por mi poca fe. Igualmente nos ha faltado orar más por nuestros semejantes, el amor, afecto y piedad por sus almas ha sido pobre, fortalécenos para ser columna y ayudar a sostener a los más débiles, te pido perdón si no hemos resistido antes las asechanzas del mal, si hemos dejado puertas abiertas que no edifican nuestra vida, cierra Señor esos portillos y guárdanos de pecar contra ti. Gracias Señor porque tú has dicho en tu palabra que clamemos a ti y recibiremos respuesta; Señor ten misericordia de los pueblos que sufren por están pandemia del Covid19, te pido por mi nación que está sumergida en la confusión de su pecado, guarda a tu iglesia que sufre persecución a nivel mundial y levanta una iglesia santa de acuerdo a tus propósitos eternos. Bendito sea tu nombre, que está palabra no caiga en tierra árida, ni regrese vacía, glorifícate Padre de los cielos y quedamos en tu santa presencia. Amén