lunes, 20 de junio de 2022

¿EN POS DE QUIEN?

 


Por naturaleza humana, las personas tienen la tendencia a creer o tener esperanza en algo o alguien, entonces se puede observar quienes van en pos de ciertas cosas u objetos inanimados buscando algunos beneficios, tales como figuras, ídolos, pinturas, minerales, piedras, aguas termales, etc., así como en pos de corrientes, astrología, horóscopo, personas, animales, espíritus entre otras tantos.

Algunas personas que se hacen llamar cristianos, han caídos en estos caminos, tanto así que profesan su fe en Cristo pero sus acciones van por caminos torcidos en pos de otros dioses, entendiendo por “dioses” todo aquello en que se cree y se pone de primero en nuestras vidas por encima de Dios, por eso es que se puede decir que esa fe es “extraña” ya que dista mucho de lo que dice la palabra.

Hemos escuchado, expresiones como: ¡Yo creo en Dios, pero a mi manera!, lo que denota rebeldía; ¡Tú con tu fe y yo con la mía!, quiere decir que tiene problemas con la autoridad; ¡Yo tengo fe, pero ora por mí, porque a ti el Señor te escucha!, una fe tan débil que no cree que el Señor le escuche; ¡Lo mejor es ser buena persona, no importa la religión que tenga!, una corriente metafísica donde no hay distinción entre la razón humana y la fe; ¡Yo tengo fe en que Diosito me va a perdonar este pecado!, el sinvergüenza que piensa que ceder ante pecado es algo normal y le encasqueta el cliché de que “la carne es débil”, y Dios como es bueno y misericordioso, les va a perdonar cualquier pecado aunque lo realicen con premeditación y alevosía, solo porque no quieren arrepentirse de manera sincera. Pero la palabra es clara en Hebreos 10:26 “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados”; de acá se entiende que si usted y yo pecáramos deliberadamente, yendo en pos de nuestros deseos, pues ya no hay más nada que hacer.

De qué me vale ir en pos de los deseos mundanos, las personas sabias, el trabajo duro, su fuerza humana, el dinero mal habido, el poder corrupto o un dios que no sea nuestro Señor Jesucristo, ¡En nada!, ¿Será que esa fe podrá salvarnos de la muerte?. La biblia dice en Santiago 2:14 “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?”. Gandhi decía “Si el dinero y el poder te hacen arrogante, la enfermedad y la muerte te mostrarán que no eres nada en la tierra”, a pesar de su sabiduría y las obras que hizo innegablemente en su paso por la vida terrenal, su fe no era en Cristo, el Señor, entonces ¿Podrá su fe salvarle?

Ahora bien, esto solo es el principio, escrito está que la fe en Cristo sin obras es muerta, es una fe defectuosa, sin accionamiento, que no sirve de nada, hay quienes dicen tener mucha fe, pero su testimonio de vida es terrible, tanto así que espanta a muchos creyentes, siendo piedras de tropiezo, entonces vemos cristianos viciosos (jugadores, apostadores, borrachos, fumadores), ladrones (de bienes, servicios, tiempo, paz, etc,), maldicientes, maltratadores con la palabra al prójimo, los cuales viven reclamando derechos y status por ser hijos de Dios, cuando el mismo Jesucristo dijo que el vino a servir y no hacer servido, y reafirma esta posición cuando nos ha dicho, ¡Bástate con mi gracia!; Santiago 2:17-20 “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?”; 2 Corintios 12:9 “…Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…”.

¡¿QUÉ BUSCA EL SEÑOR DE NOSOTROS?!

El Señor busca que tú y yo como hijos suyos enderecemos nuestros pasos, transitemos por el camino de luz, que es Cristo, nos convirtamos y apartemos para Él, negándonos a nosotros mismos, muriendo a los deseos ilusorios de la carne y el mundo, a la complacencia de nuestra alma, y busquemos su santidad, haciendo obras dignas de arrepentimiento, a eso se llama “IR EN POS DE CRISTO”: Ezequiel 18:30 “Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina”; Mateo 16:24 “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”.

Si no sembramos para el Reino de los cielos, estamos sembrado para otro reino, quienes quieran ir en pos de la carne, el mundo, sus pensamientos y hasta del mismo mal, no crea que va a salir ileso, no sueñe con recibir perdón, a menos que se arrepienta de verdad, perdone y pida perdón y se convierta, porque si no se está engañando a sí mismo.

Es como tratar de burlarse de Dios y su santidad, con el riesgo a ser desechados: Gálatas 6:7-8 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”; Santiago 2:26 “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”; Ezequiel 18:31-32 “Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis”.

Por eso todo el que quiera salvar su vida en su propia fuerza, en la carne, está viviendo su Egipto, sirviendo al Faraón de su vida, al dios que ama que no es el Señor, y por ende la perderá; pero todo el que pierde su vida por causa de Cristo, la hallará. Mateo 16:26 “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”

¡CUIDADO CON LA DESOBEDIENCIA!

Seguramente muchos de los leen esta reflexión no les gustaría enfrentar la muerte terrenal, pregúntese: ¿Quién quiere morir en este momento?, pues ¡Nadie!, porque no conocen realmente del Señor y se aferran como garrapatas a este mundo caído, están tan afanados e inquietos a lo que han de venir, lo que han de comer, de los proyectos inconclusos, los sueños no cumplidos, etc., que viven como desesperados, apesadumbrados, amargados, abatidos, enfermos, contrariados, desolados, entristecidos, deprimidos, confundidos, con un vacío que nadie puede llenar, porque no han entendido que significa “Ir en pos de Dios”; una persona que va en pos del Señor, hay gozo en su corazón aunque las circunstancias sean adversas, aunque se esté cayendo el mundo, aunque las enfermedades proliferen o hayan guerras y terremotos por todo lados, porque tenemos puestos los ojos en Cristo, el autor y consumador de nuestra fe.

Hasta que este velo no se caiga nuestra actitud no cambiará, seguramente nuestra vida será trastocada una y otra vez, producto de nuestro pecado, cuando Cristo tome el mando de nuestra vida a través del poder de su Espíritu será el momento de transformación para bien, llegaran los tiempos de refrigerio. Ojala que nunca, el Padre de los cielos tenga que decir de nosotros que le pesa habernos hecho sus hijos, por ser desobedientes, como le pasó a Saúl, que después que el Señor permitió que fuese rey, lo lleno de gracia al hacerlo profeta de su pueblo y lo respaldo en sus batallas contra sus enemigos, le desobedeció, se apartó de su lado, no fue consecuente con el amor que Dios le dio, entonces al Señor le peso. 1 Samuel 15:11 “Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche”.

REFLEXIÓN

Es hora de IR EN POS DEL SEÑOR, si usted está muy distraído con sus diosecitos, es tiempo de cambiar su rumbo, sin pensarlo dos veces, porque los tiempos se achican y las señales de los últimos tiempos ya se están dando. Mateo 4:18-20 “…Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y {Jesús} les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron”.

Si usted quiere ser digno, tome su cruz y siga al Señor, ya está bueno de estar divagando entre dos aguas, acuérdese que el Señor va a llegar sin avisar el día ni la hora. Mateo 10:38 “Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí”.

Demos gracias al Señor que no ha cerrado la puerta, la ha mantenido abierta desde siempre para usted y para mí, porque su amor es tan grande que no quiere que ninguno de nosotros se pierda, y por tanto “VAYAMOS EN POS DEL SEÑOR”. Amén. Dios le bendiga!!!