viernes, 12 de abril de 2019

¡SÍ, CÓMO NO!



Definitivamente, cuando hago una evaluación de por qué el mundo está tan convulsionado en estos tiempos, escucho a muchos líderes sociales, economistas, políticos, militares y religiosos dando un sinfín de razones y teorías que divagan entre circunstancias puntuales a diferentes teorías de conspiración y poder, que si bien, hay realidades que son evidentes, muchas de esas son manipuladas con un objetivo específico, mantener enceguecido, esclavizado y sometido a los creyentes a ciertas potestades conduciéndolos a la muerte espiritual.

Por ejemplo, se escucha con mucha frecuencia que: ¡Todos somos hijos de Dios! ¡No importa en el Dios que tú creas, lo importante es creer y hacer cosas buenas! ¡Hay muchos caminos para llegar al cielo, no creo que haya uno solo! ¡Jesús es el hijo de Dios, un profeta, y Dios es otro! ¡Tú Dios y el mío son el mismo, porque creemos en el mismo Jesús, que nació de la virgen María, que intercede por nosotros! ¡Tú eres cristiano y yo soy… al final es el mismo Dios! (Póngale el adjetivo o denominación que competa: católico, mormón, testigo de Jehová, evangélico, musulmán, judío etc.); ¡Yo he visto muchos pastores robando, igual que obispos, curas, ministros, apóstoles, etc., por eso no creo en ninguno! ¡Yo respeto tu religión y creo en Dios a mi manera, así que allá tú, con la tuya, y yo, con la mía! ¡La biblia la escribió un hombre y esos son puros inventos!; pues es acá, donde me acuerdo del pastor de la iglesia cuando dice: ¡SÍ, CÓMO NO!

No quiero con esta reflexión entrar en una diatriba religiosa, ni en estériles discusiones doctrinarias, sólo me basaré en la palabra y algunas contradicciones para meditar y tratar de discernir cuál es la verdad, especialmente para los que están confundidos o los que están sobrados, y quedará en la conciencia de cada quién, pero que no se diga que no fue sembrada la semilla; la motivación es a leer y revisar las santas escrituras.

¿QUÉ DICE EL HOMBRE, QUÉ DICE DIOS?

1. Todos somos hijos de Dios; ¡SÍ, CÓMO NO! Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”; Romanos 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”. Todos somos criaturas de Dios, pero para ser hijos de Dios hay que cumplir algunos requisitos y dejarse guiar, sino es puro gamelote, címbalo que retiñen y nada más.

2. Todas las religiones conducen a Dios, hay varios caminos; ¡SÍ, CÓMO NO! Juan 14:6a “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;…”; 1 Reyes 18:21 “Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra”. Todas las religiones conducen a un Baal, a un dios sacado del sentimiento y pensamiento pagano de los hombres, por eso se les hace tan difícil seguir las enseñanzas de Jesús sin condiciones o manipulaciones, tratando de no justificar su condición espiritual.

3. Tú Dios y el mío son el mismo; ¡SÍ, CÓMO NO! Romanos 10:9 “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo”; Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”; 1 Tesalonicenses 1:9 “porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero”; Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Para verificar si es el mismo Dios, pregúntense ¿Estoy haciendo la voluntad del Padre en todo?, si su repuesta es “no”; ya sabe que no es el mismo Dios.

4. María intercede por nosotros ante Dios; ¡SÍ, CÓMO NO! Romanos 8:34 “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”; Juan 14:6b “… nadie viene al Padre, sino por mí”. Pregúntese ¿Quién es el que fue a la cruz a morir en obediencia por voluntad del Padre y quién resucitó de la muerte?, no es que fue entregado ni nació por voluntad humana.

5. ¡La biblia la escribió un hombre!; ¡SÍ, CÓMO NO! 2 Timoteo 3:16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”; Deuteronomio 18:18 “Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare”; Juan 5:47 “Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?"; 2 Corintios 2:17 “Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo”. Las santas escrituras son la palabra de Dios dada a los hombres en diferentes épocas, sin internet, útil para enseñar, redargüir, corregir e instruir, la cual no se contradice y una sola vez; está hilada del tal manera que cuida cada detalle, se ha cumplido desde siempre y para siempre, cada promesa, cada profecía, no ha sido coincidencia, y está diseñada de tal forma que sólo se le revela por voluntad del Padre a través del Espíritu Santo; asimismo ha persistido por generaciones e inclusive todas las religiones y sectas la citan, referencian y han tratado de adulterarla, distorsionarla y desaparecerla, sin embargo ella ha perdurado intacta, gracias al Señor.

6. No creo, porque he visto muchos pastores robando; ¡SÍ, CÓMO NO! Marcos 13:22 “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos”; Lucas 6:37 “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados”. Si se asume esta premisa, quién soy yo para señalar a otros; nos daremos cuenta que hay un factor común en la humanidad que ha sido la causa de que en los tiempos no haya temor a Dios, falta de perdón, se hayan perdido los valores y principios, haya tanta contienda, corrupción, pobreza, mentira, odio, entre otras tantas cosas: “el pecado”. Por eso, bueno y santo sólo hay uno, dice la palabra, Nuestro Señor Jesucristo.

REFLEXIÓN:

Podemos escribir un libro completo en referencia a lo que piensa el Hombre y lo que piensa Dios, y quizás hacer un Best Sellers, pero de lo que se trata es donde estoy parado “yo” espiritualmente hoy; será que ando cumpliendo la voluntad del Padre y trato de agradarle con todas mis fuerzas, con todo mi corazón o por el contrario estoy sumergido en la perdición del mundo, buscando auto flagelarme o inmolarme como lo hacen los vanos religiosos, queriendo aparentar cosas ante una sociedad corrupta, poniendo carita de compasivo y bondadoso, siendo tremendo monstruo lleno de maldad e inmundicia que vive sometido a mis deleites, debilidades, pasiones desordenadas, desbocando mi viperina lengua en contra de otros y del quizás del mismísimo Dios. ¡SÍ, COMO NO! El llamado es a convertirnos y hacer obras dignas de arrepentimiento, de lo contrario estaré el peor condición espiritual que aquellos que hablan con frecuencia estás afirmaciones sin conocer verdaderamente al Dios vivo.   

Oremos: Dios santo, Bendito sea tu nombre, quiero pedirte perdón; porque no me estoy esforzando en agradarte y serte fiel; tu palabra dice, que el que esté firme vele de no caer; quiero mi Señor mantenerme firme con la firmeza que tu provees, esa que no me permite resbalar en lo mojado ni caer en lo seco; Gracias mi Señor por traer palabra que refresca y enseña, que me revela cual es mi condición espiritual y permite acercarme a ti con un corazón contrito y humillado; Padre de los cielos espero que cuando llegue a tu presencia te goces de la vasija de barro que se ha dejado formar, para honor y gloria tuya. Amén

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