viernes, 22 de septiembre de 2017

¡ME CONVIENE, NO ME CONVIENE!


Cuando tomamos decisiones importantes en la vida y emprendemos caminos desconocidos, por lo general somos impulsados por un anhelo, generado desde nuestra alma, que tiene su generis en nuestra mente y se procesa en nuestro corazón, regresa al cerebro como materia manufacturada para ser ejecuta por nuestro cuerpo, con la expectativa y la motivación de que los resultados a obtener serán beneficiosos y fructuosos para mi persona.



Muchas veces pasamos por alto, tomar en cuenta, si las acciones emprendidas son convenientes o no, si son tomadas bajo la dirección correcta, la palabra dice en 1 Corintios 10:23 “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”; muchas personas no cristianas, por lo general piensa que cuando una persona llega a los pies de Señor, se convierte en un extraterrestre, un ser fuera de este mundo, ya que por lo general cambiamos hábitos y comportamientos que distan mucho de nuestra vieja manera de vivir, ya que poco a poco vamos eliminando, por revelación, ciertas actitudes que no agradan al Señor aunque estamos llenos de imperfecciones, y estas personas como no conocen del Señor y sus enseñanzas, dudan de su poder, piensan que loro viejo no aprende a hablar y ven al hombre y no al Cristo que vive en nosotros, entonces tratan de tentar o romper nuestra comunión con Dios, haciendo uso de artimañas y persuasiones. Por eso, el que esté firme vele de no caer, no empecemos a desojar la margarita dudando, siendo inconstantes, observemos que todo me es lícito pero ¿ME CONVIENE o NO ME CONVIENE?

Sin la presencia del Espíritu Santo, sin su consejo, sin su dirección estamos, probablemente, destinados al fracaso sin consuelo, ya que olvidamos que no fue la voluntad de Dios la que operó sino la mía, por eso lo que creemos, erradamente, que lo que emprendemos es conveniente, provechoso, fructuoso, eficaz, útil, beneficioso, favorable, ventajoso, propicio, bueno, no es tal, ya que el consolador no está presente, es decir, el que guía, escudriña los corazones, el que sabe cuál es mi condición espiritual y sabe cómo me va afectar, Él está ausente; Él es el que indica si lo que estamos haciendo nos va a contaminar o romper nuestra relación con el Señor.

Por eso cuando vemos personas alejadas del Señor, siendo siervos o hijos pródigos, por lo general es que han querido hacer las cosas a su manera y no sometidos a la voluntad de Dios, producto de una vida de engaño, falta de oración, conversión y comunión genuina, una relación sin profundidad de adoración y alabanza con el Espíritu Santo; Juan 16:7 “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré”; Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”

Cuando decimos que esto o aquello es lo conveniente, sin consultar al Espíritu Santo, es porque tenemos un corazón duro, somos autosuficientes y nos dejamos llevar por nuestra carne, estamos tan llenos de soberbia humana o religiosa que nos hemos inventado tantas formas y maneras erradas de actuar producto de nuestro pecado, originando una incapacidad de percibir la gloria que el Señor ha mostrado desde el principio: Mateo 19:7-8 “Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así”.

LO QUE NO ME CONVIENE

1.    Ser altivo, hablar con soberbia y mentira. Proverbios 17:7 “No conviene al necio la altilocuencia; ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!”; Proverbios 16:5 “Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune”.
2.    Dar rienda suelta al corazón, pidiendo para mis deleites engordando espiritualmente y no dar de lo que recibo, pretender señorearse, creerse rey o sacerdote sin haber sido siervo de Dios, sin cumplir la gran comisión. Proverbios 19:10 “No conviene al necio el deleite; ¡Cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes!”; Santiago 4:3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”; 1 Corintios 1:31 “…El que se gloría, gloríese en el Señor”; Mateo 28:19 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…”.
3.    La honra y la gloria sin entendimiento, amar la vanidad. Proverbios 26:1 “Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, Así no conviene al necio la honra”; Salmo 4:2 “Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira?...”; Salmo 49:20 “El hombre que está en honra y no entiende, Semejante es a las bestias que perecen”. 2 Corintios 12:1 “Ciertamente no me conviene gloriarme…”.
4.    Ofrecer al Señor sin revelación, entregar de lo que nos sobra. Éxodo 8:26 “Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de los egipcios…”; Marcos 12:44 “porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento”.

LO QUE ME CONVIENE

1.    Llevar nuestro justo castigo con humildad y no ofender más al Señor con nuestra actitud. Job 34:31 “De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más”.
2.    Sujetarnos y someternos a la autoridad impuesta por el Señor. Colosenses 3:18 “Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”; Efesios 5:21 “Someteos unos a otros en el temor de Dios”; 1 Pedro 2:13 “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior”.
3.    Vivir en santidad, manteniéndose firme. Salmo 93:5 “Tus testimonios son muy firmes; La santidad conviene a tu casa, Oh Jehová, por los siglos y para siempre”.
4.    Atestiguar de las maravillas de Dios, más aún si no recibe nada. Daniel 4:2 “Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo”; Habacuc 3:17-18 “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación”.
5.    En momentos de debilidad pedir intercesión y ayuda al Espíritu Santo. Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.



Oro para que cuando el Señor me llame a su presencia, este yo listo y aprobado, que mi familia, mis hermanos, mi iglesia, mis pastores, aún los perdidos, estemos listos para pasar por debajo de su vara, hayamos realizado las cosas que nos convienen y hoy en especial le pido al Señor Jesucristo por ti mi amado lector, que lo andas buscando y sin esperarlo, te encontraste de repente con Él, póstrate, ora, abre tu corazón y dale la gloria a Dios, cree que Él en su infinita misericordia y amor, te ha perdonado y espera por ti, atrévete a dar el paso de conversión definitiva, no vaya a ser que sea demasiado tarde, déjate abrigar por su presencia para morar en la hermosura de su santidad y poder. Dios te bendiga. Amén. 

Salmo 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente”; Romanos 1:28-32 “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican”.

4 comentarios:

  1. Excelentes palabras amigo... Dios te bendiga hoy y siempre junto a los tuyos

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    1. GRACIAS IGUALMENTE A TI Y TU FAMILIA. UN ABRAZO

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    2. Grandioso contenido. Las bendiciones llueven sobre ti mi hermano. Dios ilumina tus palabras. Un abrazo

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    3. Me gozo en el Señor por tu vida, espero que te edifique como me edifica a mi cada vez que la leo, solo anhelo estar a la estatura del Cristo cuando me toque partir a morar en su presencia. Muchas bendiciones a todos

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