LA VERDADERA ROCA ÍGNEA

Mi promoción estuvo hace poco celebrando XXV años de graduados e hicimos una remembranza del ¿Por qué? nos denominamos la Roca Ígnea y vino a la memoria recuerdos tales como: la desaparición física de tres (03) compañeros en un trágico accidente aéreo en la montañas Merideñas que marco nuestra promoción e hizo que nos uniéramos, y que hoy por hoy, tratamos de conservar a pesar de las diferencias de cada uno, manteniendo siempre la consideración y respeto, aun sabiendo que en la praxis existen factores externos que afectan y entorpecen nuestra relación grupal y de compañerismo desviando el espíritu de lo que en principio, fue ese pacto, natural de la conducta humana que buscará enlodar y entenebrecer las relaciones, ya que nuestro corazón es animal, terrenal y diabólico, según la biblia.

Antes de iniciar mi reflexión, quiero comentarles ciertas características nombradas quizás por uno de nuestros estimados compañeros en algunas de sus palabras dejándole a él todo el mérito; empezare diciendo que cuando el magma se enfría y sus componentes cristalizan se forman LAS ROCAS ÍGNEAS, cuyo nombre deriva del latín ignius (fuego) es decir su fusión se da a altas temperaturas y presión inclusive pueden producirse gases por evaporación de algunos elementos; hay quienes dicen que pueden ser de dos tipos (sin embargo más adelante nos daremos cuenta que existe otra que está a nivel superior): si el magma cristaliza en el interior de la tierra con enfriamiento muy lento, puede tardar muchos años, se forman las rocas plutónicas, pero si asciende hacia la superficie, la materia fundida denominada lava, al enfriarse forma las rocas volcánicas.

Las rocas plutónicas se forman en las zonas más internas de la corteza terrestre, donde se originan las materias magmáticas. Las rocas volcánicas, son rocas endógenas de composición idéntica de las plutónicas, más no su textura la cual se basa en los parámetros físicos que las condicionan en sus medios (internos y externos); pudiéramos decir que para que haya calidad en este tipo de rocas su proceso de formación o cristalización debe ser completo, con enfriamiento lento en la profundidad del magma, a altas presiones, sin impurezas ni sedimentos de otros elementos externos.

Algunas rocas plutónicas son: Granito, Sienita, Diorita, Monzonita, Gabro y Peridotita, diferenciadas por los elementos que la conformar, los minerales y químicos anexados en el proceso de formación y las presiones a las que fueron sometidas. Entre las volcánicas tenemos: La Riolita, Traquita, Basalto, Obsidiana, Filoniana, Toba y brecha. Ahora uniendo las sub-derivaciones de ambos tipos existen una gran variedad llegando a describirse unos 700 tipos de rocas ígneas hasta la actualidad.

Pero existe una Roca en la que vamos a discernir que la denomine: la VERDADERA ROCA ÍGNEA, que está en otro nivel, superior a todas las que se han mencionado, y quien se solidifica o muere en su magma, siendo elemento impuro, logra a convertirse en una piedra apreciada a través de un proceso diferente, donde se purifica en su fuego, saliendo incorruptas, todo esto en un tiempo y condiciones correctamente establecidas utilizadas con propósitos específicos perdurables trayendo al final una piedra perfecta, de un brillo impresionante, de la cual se pueden hacer cosas que ojo no ha visto, ni oído a escuchado, inclusive de donde pudiera fluir agua que puede saciar la sed del mundo ¿Interesante verdad? Para ello es indispensable que a partir de este momento tenga un corazón dispuesto, sin orgullo ni incredulidad, para recibir del Espíritu porque vamos a reflexionar sobre la Roca que es Cristo.

La palabra dice en Deuteronomio 32:4 “Él es la ROCA, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto”. Mucho hemos escuchado del Señor Jesucristo e inclusive predicamos y citamos de memoria las escrituras, y seguro que si leemos este versículo pudiéramos interpretarlo religiosamente o con nuestra lógica humana, sacando conclusiones muy convincentes para los hombres, pero no para Dios, ya que Él conoce nuestro corazón y no lo podemos engañar, cuando vamos a la revelación esta palabra puede ser dura para el de corazón inconverso por eso debe haber una genuina conversión para su acción.

Cuando hablamos de perfección, decimos “Perfecto sólo Dios” porque aun llamándonos “cristianos” no nos hemos, ni queremos, ni estamos, preparados para transitar por el camino de verdad sino que nos negamos a esa posibilidad y creemos que nosotros no podemos ser perfectos, y transitamos en la mediocridad espiritual reflejo de la mediocridad de nuestras vidas, siempre vacíos, tratando de llenarlos con cualquier distractor de este mundo, ¡Evaluémonos! Sea sincero, mire todo lo que somos o hacemos, verifique si ponemos a Dios de primero, entendamos que si no fuera por su misericordia ya deberíamos estar dando cuentas, que esta demás decir que lo malo sobre pasa a lo bueno y si no por nuestra condición de pecado deberíamos ser apartados de Dios para siempre, pero hay un glorioso detalle que no se trata de mí sino de lo que Él es en mí (o en ti) y puede hacer en mí (o en ti).

Cuando empecemos a creer y profundizar en las escrituras, con revelación, es decir, introducirme en lo más profundo del magma de donde la ROCA ha sido sacada, el velo será quitado, obtendremos calidad en nuestras acciones, nuestro brillo, dureza y firmeza serán diferentes, allí la palabra será útil para enseñar, redargüir, corregir, instruir en la verdadera justicia, de lo contrario será letra muerta; todo esto en el tiempo perfecto de Dios cuando lleguemos a la estatura del Cristo, pero no para ufanarme como hacen los religiosos, sino para ser el más humilde, fiel, obediente y santo de sus siervos, donde la alabanza y adoración salgan de mi boca y bendigan su santo nombre.

Pero debo empezar por morir a mí mismo, sin menospreciar la Roca de salvación, convirtiendo cada área de mi vida, que sea roca de señal y testimonio, desde mi lengua hasta la forma de proceder, desde mi mente hasta el corazón, desde mi oración hasta mi devocional, pidiendo al Espíritu Santo que tome el control de mi vida y por supuesto dejarnos señorear por Él, saturando mi vida de su agua a tal punto que broten de esta “dura piedra” de pedernal ríos de agua viva, no vaya a ser que sea el Cristo vivo piedra de tropiezo para mi vida porque me niego a morir o a renunciar a las cosas que me atan al mundo por mis deseos almáticos o vanidades ilusorias, simplemente por desobediente (principio que no es de Dios), es hora de que nos acordemos de nuestro creador y no fijemos la mirada en las bagatelas del mundo, seamos prudentes.

1 Pedro 2:7-8 “Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados”. Mateo 7:24-25 “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca”. 1 Corintios 10:4 “y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”.

Nosotros debemos ser humillados y estrellados contra la Roca a través del verdadero arrepentimiento hasta llegar a ser polvo y que mis vergüenzas sean pulverizadas por la Roca y sea yo justificado ante el Padre. Romanos 9:33 “Como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado”.

Solo nos queda creer, arrepentirnos, pedir perdón, convirtiéndonos de corazón, refugiarnos en él; que es mi salvación roca mía, mi castillo, mi libertador, mi fortaleza, en quien confió porque por su misericordia estoy vivo y por ella aún puedo decirte que te amo mi Señor Jesucristo y te necesito. Amén